El gobierno alemán reservado en sus pronósticos por los riesgos europeos

El gobierno alemán se mostró reservado en sus previsiones económicas, en vista de los riesgos derivados de la crisis de la deuda en Europa y se mantuvo por debajo de los pronósticos de la mayoría de los institutos de estudios económicos alemanes.

Las previsiones de crecimiento, presentadas hoy por el ministro de Economía, Philipp Rösler, contempla una subida del PIB alemán del 0.7 por ciento para este año y del 1.6 por ciento para 2013, frente el 0.9 y el 2.0 por ciento pronosticados por los institutos.

"Aunque la economía alemana está en excelentes condiciones, hemos sido cautelosos en nuestras proyecciones porque los riesgos procedentes del entorno internacional son grandes", dijo Rösler ante la prensa al presentar los pronósticos.

"La crisis de la deuda en Europa todavía no está resuelta", agregó el ministro.

Rösler considera que para que vuelva a haber crecimiento en toda la zona del euro, es necesario seguir transitando por la senda de la consolidación presupuestaria y las reformas estructurales y agregó que el positivo desarrollo de Alemania muestra que los esfuerzos que esto implica merecen la pena.

"El desarrollo positivo de Alemania muestra que la consolidación y valientes reformas estructurales en el mercado laboral arrojan dividendos. Ese es un mensaje importante para nuestros socios en Europa", dijo Rösler.

Rösler recordó como el mercado laboral alemán se mostró resistente ante la crisis económica y financiera desatada por la quiebra de Lehmans Brothers y se mostró convencido de que la evolución positiva del empleo continuara este año y el próximo.

El índice de desempleo, según las previsiones del gobierno, bajará este año al 6.7 por ciento, tras haber registrado un 7.1 el año anterior, y el año próximo seguirá reduciéndose hasta llegar al 6.5 por ciento.

El principal impulso para el crecimiento alemán viene, según Rösler, de la coyuntura interna debido a que la crisis internacional ha afectado ante todo a las exportaciones que seguirán creciendo este año y el próximo menos que las importaciones, lo que favorece a los socios comerciales de Alemania.

Los pronósticos de crecimiento del gobierno alemán forman la base para las previsiones de recaudación fiscal que deberá elaborar un grupo de trabajo -con representantes del gobierno federal, los estados federados y los municipios- entre el 8 y el 10 de mayo.