"El número de vehículos, el consumo de energías no renovables y el coste del combustible, la contaminación y el tráfico son algunos de los factores que tienen un impacto innegable en la casa común y en quienes viven en ella", señaló Francisco en esta audiencia.
Y añadió: "¡La calidad de vida está en juego! Por eso es urgente trabajar para abordar estos desafíos con seriedad y determinación, también a través de la creación de alianzas para fomentar la sostenibilidad".
Aseguró que en este sector, "la tecnología ya ofrece importantes oportunidades y diversas herramientas; seguramente habrá otras disponibles" y deseó que se trabaje para que "la movilidad sea realmente sostenible y accesible".
Por otra parte, el papa también hizo hincapié en la necesidad de una educación vial, "empezando desde las escuelas". "Comportarse responsablemente, respetar las normas, ser consciente de los riesgos ayuda a la convivencia ciudadana y al logro del objetivo de cero víctimas en las carreteras", señaló.