A las 09:15 hora local (13:15 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en julio sumaban 0.35 dólares respecto a la sesión previa del lunes, cuando el Texas retrocedió un ligero 0.14 %.
El barril de referencia en EE.UU. se revalorizaba ante la posibilidad de que la OPEP+ adelante su reunión por videoconferencia a esta semana para acordar una extensión de los ajustes que actualmente suponen una reducción de 9.7 millones de barriles y que en el último mes ha ayudado a devolver el equilibrio a los mercados energéticos, fuertemente golpeados por la caída de la demanda a raíz de la pandemia del COVID-19.
La voluntad de Arabia Saudí, el principal país productor, es perseverar en ese recorte de 9.7 millones durante los próximos meses, lo que equivale a cerca del 10 % de la producción mundial de crudo.
Hasta ahora, el principal escollo para un acuerdo había sido Rusia, que en las últimas semanas, según los analistas, ha acercado posturas con Riad en aras de un acuerdo.
“Los recortes de la OPEP + están funcionando claramente, con una sólida ayuda de la recuperación de la demanda de crudo, especialmente en Asia. Una extensión de los niveles de recorte actuales definitivamente será un nuevo impulso para el mercado”, expresó en una nota el analista jefe de mercados petroleros de la consultora Rystad Energy, Bjornar Tonhaugen.
Según el analista, la extensión de los ajustes no solo seguirá ayudando a equilibrar el mercado sino que potenciará una reducción de los inventarios, que en los últimos meses han experimentado un crecimiento preocupante, especialmente en Estados Unidos, por el desplome de la demanda.
En este sentido, aunque durante la jornada se espera que se imponga el optimismo por las noticias de la OPEP+, los operadores se mantienen prudentes por las tensiones de Estados Unidos y China y la baja actividad manufacturera registrada en todo el mundo debido a la pandemia.