Durante una audiencia del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, el republicano de Texas, Ted Poe, revivió la idea poniendo como ejemplo los 28.1 mil millones de dólares que recibe México cada año desde Estados Unidos.
“México es el país número uno que recibe remesas de sus trabajadores en los Estados Unidos (...) Estamos enviando mucho dinero, dinero de desarrollo económico de Estados Unidos, a México y a otros países”, señaló Poe.
“¿No debe Estados Unidos cobrar una tarifa de 1,0 por ciento para estas transacciones específicamente de trabajadores foráneos que envíen dinero a México y a cualquier otro país, para que ese ingreso se quede en Estados Unidos?”, preguntó.
En respuesta, el secretario de Estado Adjunto en funciones del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental, Kenneth Merten, respondió: “es una idea interesante, creo que potencialmente es objeto de legislación si deciden ir por esa ruta”.
Aunque Merten desconoce el número de habitantes de América Latina, sostuvo que hay países del hemisferio que gravan las remesas conforme entran al país. “Haití es un ejemplo de eso. Más allá de eso no quiero comentar”.
En apoyo, la administradora adjunta de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), Sarah-Ann Lynch, coincidió.
“Creo que es muy interesante. Creo que tenemos que analizarlo más. Algunas veces vemos las remesas como una manera de reducir ayuda directa, pero estaríamos felices de ver esto y analizarlo”, abundó Lynch.
Ante las respuestas de los funcionarios, Poe sostuvo que el tema debe ser considerado por el Congreso porque el total de remesas asciende a 139 mil millones de dólares al año.
El posible uso de una tarifa a las remesas a México como mecanismo de pago por el muro fronterizo fue primero propuesto por Donald Trump durante su campaña presidencial, aunque dejó de ser mencionado por la Casa Blanca.
Un mes después de la asunción de Trump, el presidente del Subcomité de Seguridad del Transporte de la Cámara de Representantes, Mike Rogers, anunció una iniciativa de ley para gravar las remesas con un impuesto de 2,0 por ciento para pagar el muro en la frontera con México. Pero el plan nunca avanzó en el Congreso.
Al inicio de la audiencia el presidente del Comité, Ed Royce, señaló que las recientes elecciones presidenciales en México abren expectativas sobre el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y México bajo la Iniciativa Mérida.
“Espero que la promesa de campaña del (virtual) presidente electo Andrés Manuel López Obrador de desenraizar la corrupción es una señal de que los dos países pueden continuar cooperando en asuntos de seguridad”, manifestó Royce.
“Estados Unidos y México comparten una frontera de dos mil millas y deben continuar trabajando juntos para mejorar la seguridad y el comercio para beneficios de los dos países; el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) debe ser actualizado, no desecho”, añadió.
El demócrata de más alto rango, Eliot Engel, expresó preocupación de que el presidente Trump insista en que México pague el muro o que llame a los mexicanos narcotraficantes y violadores, o use un lenguaje inhumano contra migrantes.
“Los mexicanos eligieron a un nuevo presidente, Andrés Manuel López Obrador. Me preocupa que si el presidente Trump continúa por la misma línea, el presidente electo López Obrador desconecte la cooperación en seguridad”, dijo Engels.
Sostuvo que el fin de la cooperación de México podría poner en riesgo las extradiciones y la seguridad fronteriza entre los dos países. “Hay mucho en juego en nuestra relación bilateral y no sabemos si el presidente va a usar el Twitter para hacer daño”, apuntó.
Durante la audiencia, legisladores cuestionaron a los funcionarios sobre la situación en Venezuela y Nicaragua, los ataques sónicos a estadunidenses en Cuba y la política de separación de niños migrantes.