Esta liberalización de las tasas es la continuación de los pasos iniciados el año pasado para eliminar el control sobre las tasas de interés, que se mueve hasta ahora dentro de un estrecho margen a un nivel muy bajo en la banca comercial pública. Y para canalizar las negociaciones de certificados de depósitos en el mercado interbancario, indicó Zhou Xiaochuan, director del Banco Popular de China (central).
"La liberalización de la tasa de depósitos está definitivamente en la agenda", dijo Zhou a la prensa en el marco de la sesión anual del parlamento de China. "Yo personalmente creo que es muy posible que se logre entre uno o dos años", agregó.
Zhou indicó que la popularidad de los fondos establecidos en internet –que pagan tasas de interés mayores que los bancos- muestra que China debe permitir al mercado jugar un rol más importante en los servicios financieros.
Asimismo, informó de la intención del gobierno de continuar también con la libre convertibilidad gradual del yuan, aunque sin establecer un cronograma para ello.
Shang Fulin, jefe de la comisión reguladora bancaria de China, informó que el gobierno ha aprobado que cinco bancos privados conduzcan los primeros programas piloto que les permitirán competir con entidades públicas en cuatro de las regiones más avanzadas económicamente del país: las ciudades de Tianjin y Shanghai y las provincias de Zhejiang y Guangdong.
Los planes para liberalizar las tasas de interés son los más concretos anunciados hasta ahora. Los chinos son famosos mundialmente por su capacidad de ahorro, pero obtienen muy bajo rendimiento por su capital. En cambio, los bancos se benefician del dinero barato.
Las reformas financieras del Partido Comunista se enmarcan dentro de una serie de medidas lanzadas por su nuevo jefe de Estado, Xi Jinping, aprobadas en un histórico encuentro del partido realizado en noviembre.
Éstas buscan promover el consumo doméstico y reestructurar la segunda mayor economía del mundo para que reduzca su dependencia de las exportaciones y de las inversiones en infraestructuras. (DPA)