El gobierno conservador del Fidesz había iniciado a finales de diciembre negociaciones con la UE y el FMI sobre un préstamo que podría ascender hasta los 20,000 millones de euros, para salvar la economía del país centroeuropeo.
"Queremos llegar y llegaremos a un acuerdo", afirmó Fellegi en declaraciones que recoge el portal económico portfolio.hu.
"No existe un plan B", insistió el ministro sin cartera, al tiempo que aseguró que el gobierno magiar no renunciará a "la defensa de los intereses nacionales".
Por eso, destacó como importante el que en las negociaciones no haya condiciones previas que "limiten la soberanía del país".
La Comisión Europea (CE) ha condicionado el préstamo internacional para Hungría, entre otros, a garantías legales de plena independencia del Banco Central del país.
La Comisión había iniciado en enero pasado un procedimiento de infracción en relación con unas leyes que limitan la independencia del Banco Central y de la autoridad de protección de datos. Además, obligan a los jueces húngaros a jubilarse a los 62 años de edad, ocho años antes que hasta ahora.
Después de haber concluido el periodo de un mes que recibió Hungría para reaccionar, la CE decidió ayer un nuevo paso tras analizar las respuestas del gobierno húngaro, y manifestó dudas sobre "potenciales violaciones de leyes comunitarias" por la jubilación de los jueces y fiscales, y la independencia de la autoridad de protección de datos.
Si las respuestas y reacciones que dará el gobierno húngaro no convencen a la CE, ésta llevará al país ante la Justicia europea.
El gobierno húngaro ha anunciado que enviará al Banco Central Europeo (BCE) las propuestas relacionados con el tercer tema cuestionado, concretamente las enmiendas de la ley sobre el banco emisor.
Asimismo, Budapest recalcó ayer, en un comunicado, que está dispuesto a seguir el diálogo con la CE.