Según informó hoy el subsecretario general político del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, embajador José Alfredo Graça Lima, ambos instrumentos serán un "espejo" del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
"Son instituciones espejo en la medida en que obedecen a las mismas reglas, las mismas inspiraciones, pero no tienen intención de competir sino de complementar a las otras instituciones", dijo el diplomático.
Graça admitió, no obstante, que la implementación de ambos instrumentos es "en cierta forma" una respuesta a los intentos frustrados de reformar el FMI y el BM, tal como vienen reclamando desde hace años los países emergentes.
"Los BRICS tienen como objetivo promover el crecimiento inclusivo y buscar soluciones sostenibles en los países miembros y también en terceros países en desarrollo, y no competir por tener más poder", precisó.
"La concreción de estas iniciativas trasmitirá un fuerte mensaje sobre la disposición de los países miembros de los BRICS de profundizar y consolidar sus sociedades económico-financieras", añadió.
Informó que el nuevo banco de desarrollo estará destinado a financiar proyectos de infraestructura y de sostenibilidad tanto en países que integran el bloque como en otras naciones en desarrollo, y tendrá un capital autorizado de hasta 100.000 millones de dólares.
En un principio, los cinco integrantes del foro y fundadores de la institución, aportarán cada uno 10.000 millones de dólares.
El nombre del banco, que será Nuevo Banco de Desarrollo o Banco de Desarrollo de los BRICS, así como su sede, serán definidos durante el encuentro de presidentes, que se realizará el martes 14 y el miércoles 15, en Fortaleza y Brasilia, respectivamente.
Las ciudades candidatas a acoger la sede de la nueva institución bancaria internacional son Shanghai, en China; Johanesburgo, en Sudáfrica; Nueva Delhi, en India; y Moscú, en Rusia.
En tanto, el Acuerdo de Reserva Contingente (ACR) será un fondo que estará a disposición únicamente de los países del bloque, al menos en un principio, en caso que alguno de ellos enfrente dificultades para cumplir sus pagos.
El capital inicial del fondo será de 100,000 millones de dólares, de los cuales China aportará 41,000 millones; Brasil, Rusia e India 18,000 millones cada uno; y Sudáfrica 5,000 millones.
Los países que se vean en dificultades podrán acceder a los recursos después de que el bloque analice la situación en dos instancias: un consejo integrado por gobernadores de los países del fondo, y un consejo técnico.
Un día antes de la Cumbre de presidentes, el lunes 14, tendrá lugar en Fortaleza una reunión de ministros de Economía y presidentes de los Bancos Centrales de los países miembros.
La reunión del miércoles 15, en Brasilia, contará asimismo con la participación de unos 16 presidentes de países sudamericanos invitados especialmente por el bloque. (DPA)