El Instituto del Acero de Brasil (IaBr) proyectaba inicialmente para este año una producción de 36.5 millones de toneladas de acero, con un crecimiento del 5.8 por ciento frente a la de 2012, pero hoy revisó a la baja su previsión y atribuyó esa disminución principalmente a la baja demanda externa.
Según el presidente del Instituto, Marco Polo de Mello Lopes, la entidad calculaba que Brasil, la mayor potencia siderúrgica latinoamericana, exportaría unos 8.9 millones de toneladas este año, pero ese volumen se limitará a 8.5 millones, con una caída del 13 por ciento frente a 2012, por los excedentes de acero en los mercados externos.
El dirigente aclaró que, pese al aumento de la capacidad de producción de las siderúrgicas brasileñas y a la devaluación del real frente al dólar que eleva la competitividad del acero nacional, hay en el mercado mundial una oferta de 587 millones de toneladas que supera con sobra la demanda.
La patronal del sector calcula que a esa oferta mundial excedente se sumarán otros 192 millones de toneladas hasta 2015.
"El mundo será inundado (por una producción excedente) y eso sólo puede ser absorbido si el consumo crece mucho, lo que no está ocurriendo", afirmó Mello Lopes en una rueda de prensa.
"Las exportaciones no son la solución para las siderúrgicas de Brasil", agregó.
De acuerdo con los cálculos del Instituto, operando con sólo un 70 por ciento de su capacidad instalada, Brasil produjo en los siete primeros meses de este año 19.9 millones de toneladas de acero, con una reducción del 2.2 por cientofrente al mismo período de 2012, y exportó 4.9 millones de toneladas, con una caída del 17 por ciento.
Pese a la prevista caída de las exportaciones, las siderúrgicas mantendrán estable su producción con respecto al año pasado debido a que Brasil también reducirá, en un 14.3 por ciento y hasta 3.2 millones de toneladas, su importación de productos siderúrgicos.
El Instituto calcula que las ventas internas de acero se ubicarán en 2013 en 22.8 millones de toneladas, con una subida del 5.3 por ciento.
El dirigente se quejó de que Brasil podía elevar su producción para atender la demanda generada por las obras necesarias para eventos como el Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 pero está desaprovechando esa oportunidad.
"Las coberturas de cuatro de los estadios del Mundial fue realizada totalmente con acero importado y eso es inaceptable", dijo. (EFE)