En su informe de diciembre, el Ministerio alemán de Finanzas apuntó hoy que las cuentas públicas dan así un paso definitivo hacia el "déficit cero" que propugna el "freno de la deuda", la reforma constitucional auspiciada por la canciller Angela Merkel.
"En base al desarrollo hasta la fecha y a la experiencia de fuertes ingresos en diciembre es de esperar que el endeudamiento neto quede por debajo de los 25,000 millones de euros", señala el texto.
El documento explica que esta situación ha sido posible gracias al aumento de la recaudación impositiva -principalmente por el aumento de la tasa de ocupación- y a pesar de la implicación financiera de Berlín en la resolución de la crisis europea.
La aportación alemana al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y la ampliación de capital del Banco Europeo de Inversiones (BEI) han supuesto este ejercicio "más de 10,000 millones de euros" para la primera economía de la zona del euro, según el informe mensual.
También ha reducido el nuevo endeudamiento alemán, aunque no se cita en el documento, el hecho de que Berlín lleva meses financiándose a corto y medio plazo a tipos de interés negativo, ya que los bonos alemanes se perciben como un valor seguro en un incierto mercado europeo de deuda, afectado por la crisis de los países periféricos.
El Ejecutivo de Merkel pretende cuadrar un presupuesto ya en 2013 con un nuevo endeudamiento por debajo del límite autoimpuesto del 0.35 por ciento, esto es, tres años antes de lo inicialmente previsto en el denominado "freno de la deuda".
Por su parte, la oficina federal de estadística (Destatis) informó hoy de que el déficit del estado federal, los federados y las regiones de alemania se situó en los nueve primeros meses del año en los 21,600 millones de euros, 12,300 millones menos que en el mismo período del año anterior.
El comunicado de Destatis detalla que los ingresos del conjunto de la administración alemana se incrementaron un 2.1 por ciento en términos interanuales, hasta los 853,200 millones de euros, mientras que los gastos aumentaron un 0.6 por ciento, hasta los 874,500 millones.
El Ministerio de Finanzas añade en su informe mensual que el actual enfriamiento económico del país -lastrado por la recesión de la zona del euro, destino del 40 por ciento de las exportaciones alemanas- sólo es "una fase débil temporal" que se superará pronto pero que "rebajará el crecimiento del año que viene".
"La tendencia bajista de los actuales indicadores" macroeconómicos "apunta a un enfriamiento coyuntural para el semestre de invierno", que "reducirá el crecimiento económico esperado para el año 2013".
Las estimaciones de recaudación fiscal tienen como base fundamental las previsiones de crecimiento económico del gobierno, que contemplan un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) del 0.8 por ciento para este año y del 1 por ciento para el próximo, pese a que las previsiones de la mayoría de centros de estudios son menos optimistas.