"Siempre pensé que la honestidad valía más. Pero no parece ser el caso. Es una vergüenza", señaló el holandés en una rueda de prensa en Río de Janeiro. "Tuvimos dos situaciones de penal, dos penales claros. Uno fue concedido, y ya está".
Tras la victoria por 2-1 ante México, Robben reconoció que en la primera parte se tiró en el área intentando que le cobraran penal. "Fue una tontería de mi parte", se disculpó.
Muchos interpretaron que sus palabras se referían al penal que sí cobraron a Robben en tiempo de descuento y que dio la victoria a Holanda, lo que desató las críticas del plantel y los medios mexicanos.
El central mexicano Rafa Márquez, autor de la falta, aseguró incluso que Robben le confesó que el penal decisivo había sido una simulación: "Me ha dicho que no fue penal, pero que en una jugada anterior sí había recibido uno", señaló.
Pese a la polémica, la FIFA descartó hoy cualquier sanción a Robben. "Instamos a todos los futbolistas y a las federaciones a mantener siempre el fair play (juego limpio). Pero en este caso no se trata de una infracción grave", dijo hoy la portavoz Delia Fischer. (DPA)