El partido, jugado en la noche del martes, tuvo una extraordinaria resolución con una canasta final de Rose y sirvió para que los Bulls rompieran la racha de 19 victorias consecutivas de los Warriors en su cancha, la mejor en la historia de la franquicia.
"Sólo intenté hacer lo mejor para que mi equipo ganara", declaró Rose.
El base concluyó con 30 puntos, aunque con una pobre serie de 13 canastas en 33 intentos, y perdió 11 balones, su peor récord como profesional. Pero anotó la canasta más importante del duelo.
Klay Thompson tuvo la oportunidad de forzar una segunda prórroga con siste segundos para el final, pero erró el lanzamiento y los Warriors cosecharon su primera derrota en el Oracle Arena desde el 11 de noviembre, cuando cayeron contra los San Antonio Spurs.
El encuentro tuvo un desarrollo dramático y en el tramo final del tiempo regular Rose robó un balón para que Kirk Hinrich anotara un triple a 15 segundos del final y poner la ventaja visitante 107-105. Después, Draymond Green anotó para los Warriors y el encuentro se fue a la prórroga.
El otro gran responsable del triunfo de los Bulls fue Gasol. El español, titular en el próximo All-Star Game, completó 18 puntos, 16 rebotes y ocho asistencias. Fueron unos números que confirmaron su estatus actual entre la elite de la NBA.
Los Bulls se sobrepusieron con entereza a la ausencia de Jimmy Butler, su máximo anotador, quien fue baja de última hora por enfermedad.
Thompson fue el mejor jugador de los Warriors (36-7) con 30 puntos y 10 rebotes, mientras David Lee igualó su mejor marca de la temporada con 24 tantos.
"Fue un gran partido y fue divertido formar parte de él. Tuvimos la victoria en la mano, pero no fuimos capaces de cerrarlo", resumió Steve Kerr, el técnico de los Warriors, el equipo con la mejor marca de la temporada. (DPA)