Es su triunfo número veinticinco en IndyCar, la quinta victoria de la temporada que le deja a las puertas de conseguir su tercer campeonato (el último lo celebró en el año 2019).
Pocas vueltas antes de que se detuviera la carrera por lluvia, había perdido el primer puesto con su compañero Scott McLaughlin al detenerse en boxes, pero en la reanudación supo reponerse y regresar al liderato de la prueba hasta el final.
Al bajar del monoplaza puso en valor el apoyo y la confianza recibidos: “Este equipo es muy paciente conmigo, he perdido la calma un par de veces. Es frustrante para nosotros. Nos sentimos pequeños, no es culpa de nadie, a veces estás en el lugar y momento equivocados. Nos está pasando mucho este año y pensaba que nos iba a suceder de nuevo esta noche”.
Su apasionante duelo con Scott McLaughlin, compañero de equipo, ha sido una de las atracciones del fin de semana en Madison: “Scott quiere ganar también, me encanta eso de nosotros, tenemos una gran relación. Los dos queremos ganar, peleó muy bien contra mi, no tenemos cómo agradecer todo lo que ha hecho el equipo Penske”.
Fue una carrera repleta de imprevistos, que tuvo que adelantar su inicio 30 minutos respecto al horario original para tratar de evitar la lluvia que amenazaba al circuito World Wide Technology.
Pese a ello, la tormenta finalmente llegó cuando quedaban 42 vueltas para el final y obligó a suspender la prueba durante algo más de dos horas.
La reanudación, ya con las luces del circuito prendidas, se convertía en una breve carrera que dejó en nada la estrategia planeada por los distintos pilotos hasta entonces. Todo comenzaba de nuevo y quien mejor supo plantear este tramo final fue el novato David Malukas (Coyne - Honda) con una remontada espectacular.
El americano-lituano se graduaba con una carrera excepcional que dejó la sensación de que, si hubieran quedado un par de vueltas más, hubiera subido a lo más alto del cajón.
Una remontada espectacular en las últimas vueltas, pasando desde el quinto hasta el segundo puesto, y superando por el camino a Power, O’Ward y McLaughlin.
El último adelantamiento en la vuelta definitiva puso en pie a los aficionados de Illinois y le daba el primer podio de su carrera.
La sonrisa estaba muy presente en el rostro de Malukas al atender a los periodistas: “Es una victoria para mí y para todo el equipo. Significa mucho, estábamos muy cerca del podio y estoy feliz de haberlo conseguido finalmente”.
El último óvalo del campeonato se presentaba como una carrera apasionante con los seis primeros clasificados de la general en las seis primeras posiciones de la parrilla.
Hubo únicamente una bandera amarilla en la vuelta 145 cuando Jack Harvey golpeó su coche contra el muro y perdió una rueda. Comenzó entonces el desfile de monoplazas por los pitts para cambiar ruedas. Fue cuando tanto McLaughlin como Newgarden cambiaron neumáticos y tomaron la iniciativa en la competición
La lucha por el título queda, a falta de dos carreras, entre cuatro pilotos con tan solo 17 puntos de diferencia entre ellos. Power mantiene el liderato con tres puntos sobre Newgarden. Dixon está a 14 y Ericsson mantiene opciones a 17 del líder.
Queda ya muy lejos un Alex Palou que terminó noveno en Madison y que tiene muy complicado revalidar el título, algo que nadie ha conseguido en la última década. El piloto que lo consiguió por última vez fue el británico Dario Franchitti en 2011, cuando sumó su tercer título al hilo.
Por primera vez en mucho tiempo, se pudo escuchar a Alex Palou hablando sobre su situación contractual, con dos equipos reclamándole para pilotar el próximo año: “Fue un poco caótico al principio, pero al final estoy conduciendo, que es mi trabajo. Acelerar, frenar… Sabré algo en un mes quizás, pero será para bien”.
El mexicano Pato O’Ward (McLaren-Chevrolet) arrancó la carrera desde la séptima posición y con una gran salida y un excelente pilotaje en las primeras vueltas, rápidamente se situó en la pelea por el podio.
Tras la reanudación después de la lluvia, fue protagonista en la lucha por el tercer puesto, pero quedó atrás ante el impresionante final de carrera de Malukas, cayendo hasta la cuarta plaza.
El campeonato de IndyCar viaja ahora a la costa oeste para definir al campeón en las últimas dos pruebas, la próxima será en Portland el 4 de septiembre, para cerrar una semana después en Monterrey en el circuito de Laguna Seca.