La obra teatral, que estará en temporada hasta el 10 de diciembre en el espacio escénico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ofrece una producción con un gran despliegue de elementos escenográficos y un creativo vestuario que da una idea de la vida durante el México prehispánico.
Con elementos escenográficos como pirámides hechas de madera y otros, la trama cuenta la historia de Quetzalcóatl, considerado el dios principal, el padre sabio de las culturas originarias de México.
Proyecciones con símbolos prehispánicos y algunos elementos dieron atmósfera mística a la obra, sobre todo al momento de las danzas, cuando los actores plasmaron una representación de tributo hacia sus dioses, lo mismo que se cuenta con elementos acrobáticos que dan movimiento a la pieza.
La trama presenta a un Quetzalcóatl que arengaba a favor de su pueblo, apoyado por su esposa, pero al aparecer el "dios del tiempo" todo cambió, lo que se profundiza con la llegada de tres sujetos de otras tierras a Tula.
Todo para perjudicar a Quetzalcóatl, pues poco a poco los tres personajes lo inducen a conocer otras experiencias, como tomar un líquido que lo hace cambiar o el deseo de tener a otra mujer.
Con estos cambios, Quetzalcóatl pierde el deseo de hacer cosas a favor de su pueblo y decide irse, buscar su tiempo en un lugar del que no sabe si regresará, aunque su deseo es retornar para probarse a sí mismo.
La puesta en escena cuenta con las actuaciones de Alfonso Cárcamo, Ginés Cruz, Julio Escartín, Luis Lesher, Miguel Ángel López, Muriel Ricard, Juan Carlos Vives y Gastón Yanes.
De acuerdo con información del montaje, en "La Huida de Quetzalcóatl", texto dialogado escrito en 1952 y publicado en 2001, Miguel León-Portilla plantea la posibilidad de escaparse del tiempo, en un texto claro y brillante que rasga el corazón.
Se trata de una provocadora disertación filosófica en la voz de su protagonista: el mítico sacerdote Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl, uno de los personajes históricos más ambiguos y contradictorios de Mesoamérica, finaliza la fuente.