La petrolera española, que pretende iniciar las prospecciones en el último trimestre de este año, tendrá que constituir un seguro civil de 40 millones de euros y una garantía financiera de 20 millones más, según decidió el Ministerio de Industria.
Las prospecciones llevan tiempo levantando polémica en España por la oposición a ellas del gobierno regional de las Islas Canarias y de los ecologistas. Temen un desastre ecológico en caso de producirse una fuga de crudo en el mar, así como efectos negativos sobre el turismo, la principal fuente de ingresos del archipiélago.
Según publicó hoy el Boletín Oficial del Estado (BOE), el permiso para realizar las prospecciones se extiende por tres años. Se realizarán a entre 50 y 55 kilómetros de la costa de Lanzarote y Fuerteventura.
Un moderno barco perforador atravesará allí 885 metros de agua para llegar al lecho marino en busca de gas y petróleo, según explicó el mes pasado el presidente de la petrolera, Antoni Brufau.
En las dos islas, Repsol tendrá que instalar sistemas de control de sismicidad para detectar todo movimiento que pueda haber en el subsuelo por las perforaciones, siguiendo una de las obligaciones fijadas por el Ministerio de Industria.
En caso de que hubiera un terremoto natural de intensidad mayor a 4.5 en la escala de Richter en un radio de 75 kilómetros en la zona del sondeo, Repsol tendrá que parar las perforaciones.
"Repsol detendrá inmediatamente las operaciones adoptando las medidas adecuadas" en caso de amenaza de daño a las personas, los bienes o al medioambiente, señala el BOE.
La petrolera tendrá que presentar un informe sobre cada sondeo en un plazo máximo de seis meses después de haberlo finalizado.(DPA)