Según el rotativo, para que el acuerdo sea firmado OGX se comprometió a presentar un plan de reestructuración antes del próximo 24 de enero, el cual será votado a fines de marzo. De ser aprobado, la petrolera saldrá de la situación de recuperación judicial.
"La OGX terminará ese proceso en tiempo récord, lo que es fundamental para su supervivencia", dijo Eduardo Munhoz, socio de la oficina Mattos Filho, que trabaja en la recuperación judicial de OGX y del astillero OSX, que también integra el grupo de empresas del ex magnate. Ambas empresas entraron en proceso de recuperación judicial para eludir la bancarrota.
El acuerdo establece que las acciones queden en manos de decenas de inversores y que la gestión de la empresa sea realizada por directivos designados por los principales acreedores internacionales, entre ellos los fondos de inversión Pimco, BlackRock, Ashmore y GSO.
La reestructuración de la empresa es dirigida actualmente por la consultora Angra Partners, y prevé la conversión de la deuda en acciones y la inyección de unos 200 millones de dólares para que pueda operar en 2014.
El ex multimillonario, quien en 2011 llegó a ser apuntado por la revista "Forbes" como el séptimo hombre más rico del mundo, con un patrimonio de 30,000 millones de dólares, perderá todo su poder dentro de la petrolera, en la que actualmente participa con más del 50 por ciento.
Si el acuerdo se sella tal como está previsto, añade la versión periodística, Batista mantendrá únicamente la quinta parte de la petrolera y cerca de la cuarta parte del astillero OSX.
Una de las condiciones que deben cumplirse para que se selle el acuerdo, es que los acreedores inyecten más capital en la empresa.
Para ello, los representantes de Batista exigen que los 200 millones de dólares que se inyectarán a la empresa sean convertidos en acciones.