Las ilegalidades en la más importante empresa brasileña están siendo investigadas por el Ministerio Público, que en en los últimos días denunció a 39 personas por vínculos con la desviación de unos 4,000 millones de dólares de la empresa.
El juez federal Sergio Moro, encargado del caso, aceptó hasta ahora las denuncias contra 30 personas, entre ellas el ex director de Abastecimiento de la petrolera, Paulo Roberto Costa, y varios directivos y funcionarios de importantes constructoras y otras empresas.
El escándalo afectó gravemente a la petrolera, cuyas acciones negociadas en la Bolsa de Valores de Sao Paulo se desplomaron este lunes y, por primera vez desde 2004, cayeron por debajo de la marca de diez reales por unidad.
El caso también afecta a Foster, quien asumió el comando de la empresa en 2012, es decir, en el mismo año en que dejó de operar el esquema de corrupción.
No obstante, en un reportaje publicado en la semana pasada, el diario brasileño "Valor Económico" afirmó que una ex gerente de la petrolera, Venina Fonseca, advirtió en 2009 sobre las irregularidades en curso en la empresa en un e-mail dirigido a Foster, quien en ese entonces era la directora de Gas y Energía de Petrobras.
En un comunicado divulgado este martes, Petrobras aseguró que los mensajes enviados por Fonseca en 2009 no hacían referencia a irregularidades en la empresa, y sostuvo que la funcionaria recién informó a Foster sobre el tema el 20 de noviembre de este año, mucho después de que se conocieran las investigaciones del Ministerio Público sobre el escándalo.
En los últimos días, la prensa brasileña aseguró que asesores de Rousseff habrían recomendado a la mandataria cesar a Foster, en razón del desgaste generado por el escándalo de corrupción.
No obstante, la mandataria se negó hoy a comentar el tema: al ser indagada por reporteros en Brasilia sobre un posible cese de Foster, Rousseff se limitó a decir que hoy no hablaría a la prensa. (DPA)