El nuevo modelo, que implica que empresas privadas importen gasolinas y la vendan al público, beneficiará a la industria y a la población mexicana, pues tendrán acceso a precios por debajo del máximo, particularmente en zonas fronterizas, puntos de internación y lugares con costos de logística menores al promedio.
De acuerdo con la Sener, las actuales condiciones del mercado permiten adelantar esta apertura, lo que representa un paso significativo hacia la liberalización del mercado de combustibles en México.
La dependencia señala que la apertura del mercado a las importaciones de dichos combustibles promueve la libre competencia, elimina restricciones en el modelo de suministro vigente e impulsa la inversión en infraestructura de transporte y almacenamiento a partir de 2016, lo que garantiza una mayor seguridad energética.
Además, permitirá incrementar las alternativas de abasto eficiente de combustibles, incrementará el número de estaciones de servicio y propiciará las mejores condiciones en preparación a la apertura plena del mercado de gasolinas y diésel en 2018.
De acuerdo con lo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la semana pasada, la Sener podrá otorgar permisos para la importación de gasolina y diésel a partir del 1 de abril de 2016.
Para ello se darán cursos de capacitación durante marzo para conocer el proceso general; se impulsará la inversión en infraestructura de transporte y almacenamiento a partir de 2016 y se incrementará el número de las estaciones de servicio.
Asimismo, se busca fortalecer las condiciones de seguridad energética y dar certeza a los inversionistas interesados en participar a lo largo de la cadena de valor.
Sobre esta misma medida, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) expone que la apertura de las importaciones de gasolinas y diésel no implica modificación alguna al marco fiscal ni al esquema de precios máximos de dichos combustibles.
Precisa que con esta medida no se modifica ni el esquema fiscal ni el de precios máximos que aplica desde el 1 de enero de 2016 a estos combustibles.
Es importante aclarar que las modificaciones a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), aprobadas por el Congreso en noviembre pasado, establecen que el impuesto a los combustibles automotrices se paga en el momento de su importación o en su primera enajenación.
Por lo tanto, añade la SHCP, un tercero que realice estas actividades pagará exactamente el mismo monto que el que Pemex paga actualmente.