La educación básica necesaria en principio fue asunto de la postrevolución garantizada en el Art. 3°, de la Constitución. El marco con el que José Vasconcelos iniciara la gran cruzada transformadora en el país y que la pobreza no se siguiera fincando en la ignorancia; así la Secretaría de Educación dio brillo y respuesta acercándole el conocimiento a los mexicanos, periodo que se cierra con don Jesús Reyes Heroles como Secretario de Educación.
Aportes y logros de los acuerdos abrieron la puerta para que todos los ciudadanos tuvieran la oportunidad de transitar en el camino de la democracia y en el tema de la educación, que es lo que nos ocupa, se impulsó la descentralización, implantó la profesionalización normalista que dio la oportunidad para que muchos docentes, maestras y maestros, lograran la licenciatura.
Esta es la razón de incluir a este gran ciudadano de excepción que aporto su granote a la educación; que hoy afortunadamente se retoma para dar certezas en la conducción que le obliga al Ejecutivo y que en consenso con todas las presencias políticas y sociales y desde luego las y los docentes, agentes de cambio, pilares del desarrollo y la mejora social, propone cuatro puntos:
Uno. La obligación de la evaluación que no es potestativa y que producirá consecuencias jurídicas.
Dos. La no sujeción de la evaluación a caprichos o intereses particulares.
Tres. La imposibilidad de pactar o diferir la evaluación.
Y cuatro. El ajuste obligatorio de ésta a los criterios que fije un órgano autónomo confiable, propuesto por el Ejecutivo y aprobado por el Senado.
Será al Lic. Emilio Chuayffet a quien corresponda dar aterrizaje a ésta propuesta, una vez que el Congreso la apruebe. Yo espero que siga hablando el espíritu por nuestra raza y los mejores oficios de aquellos en los que está en sus manos; los actores que quieren ver al México triunfador, donde nuestros hijos, nietos y todas nuestras generaciones sean competitivos. Porque el pantano que vivimos en la educación nos propicia atraso y retraso para competir en el siglo XXI.