Latinoamérica contará con 26 nuevos satélites hasta 2017

América Latina, actualmente atendida por 72 satélites de telecomunicaciones, tendrá a su disposición 26 nuevos aparatos hasta 2017, que elevarán en un 30 por ciento la capacidad satelital de la región, según datos presentados hoy en el XIII Congreso Latinoamericano de Satélites.

Entre los 26 nuevos satélites que serán lanzados en el quinquenio destacan cinco contratados y operados directamente por gobiernos de la región: el Tupac Katari (Bolivia), los Arsat 1, Arsat 2 y Arsat 3 (Argentina) y el Satélite Geoestacionario de Defensa y Comunicaciones Estratégicas (Brasil).

Los datos forman parte de un mapa de satélites para América Latina presentado por el portal especializado en informaciones sobre telecomunicaciones Convergencia Latina.

"En el congreso de hace dos años salimos desanimados con previsiones sombrías para el sector de satélites en América Latina, pero, contra esos pronósticos, hoy vemos un mercado creciente, dinámico y prometedor, impulsado por las nuevas tecnologías, como internet por satélite", afirmó Rubens Glasberg, presidente de Converge Comunicações y uno de los organizadores del congreso.

Los 26 satélites que serán puestos en órbita hasta 2017 contarán con 885 transpondedores, que son los canales de comunicación, de los cuales 308 en la banda Ka, una frecuencia que permite ofrecer acceso a internet por banda ancha y a alta velocidad en cualquier región.

Los 72 satélites que componen la flota actual de la región tienen 3,033 transpondedores, casi ninguno capaz de ofrecer internet.

El primer satélite con esa capacidad en América Latina fue el Amazonas 3 de Hispamar (subsidiaria de la española Hispasat en Brasil), lanzado este año y que ofrece nueve haces en banda Ka.

Pese a que el mapa de los satélites que serán lanzados hasta el 2017 no incluye ninguno de Hispasat, la presidenta de esta compañía, Elena Pisonero, dijo en una entrevista a Efe en mayo pasado que el grupo planea el lanzamiento del Amazonas 4, un proyecto para colocar dos satélites "bajo el mismo paraguas" entre 2013 y 2014.

La oferta de internet por satélite en la región tendrá un significativo salto con la entrada en operación del Star One D1, el primer satélite de la nueva generación de la empresa Star One, controlada por la brasileña Embratel (subsidiaria de la mexicana América Móvil).

El D1, con capacidad para atender la demanda de datos, vídeo e internet de clientes corporativos y gubernamentales en toda la región, principalmente de Brasil, será lanzado en 2016.

Su lanzamiento reforzará el liderazgo regional de Star One, propietaria de la mayor flota de América Latina, con cinco satélites geoestacionarios y dos en órbita inclinada.

Otra operadora que pasará a ofrecer internet por banda Ka en América Latina es la O3B Networks (The Other 3 Billion), que este año colocó cuatro satélites en la órbita terrestre media y planea colocar otros cuatro en los próximos meses.

Esta compañía, vinculada a multinacionales como Google y SES, ofrecerá internet por banda ancha a bajo costo en regiones aisladas.

La previsión es que la banda Ka, con sólo el 0.5 por ciento de la capacidad actual de los satélites de América Latina, pase a representar el 34,8por ciento de la oferta de la región en 2017, por encima de la banda Ku (34.4 por ciento) y de la banda C (21.3 por ciento).

Según datos de la consultora Fost&Sullivan, el mercado de satélites en América Latina el año pasado ascendió a 1,170 millones de dólares, impulsado principalmente por los servicios de televisión por suscripción y los de transmisión de datos.

El 78 por ciento de los ingresos de las operadoras de satélite en la región el año pasado vino de las empresas que ofrecen televisión vía satélite.

El crecimiento del sector de satélites en Latinoamérica será impulsado especialmente por Brasil, en donde se prevé una expansión del 52 por ciento en el número de clientes de televisión vía satélite y un importante aumento de la demanda por los grandes eventos deportivos que organizará: el Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016. (EFE)