Juan Carlos Ledón Vadillo, representante no gubernamental del Sistema Producto Chile Habanero de Yucatán, reconoció que para alcanzar el acuerdo entre Campeche, Quintana Roo y esta entidad fue necesario realizar dos procesos para lograr la denominación de origen del chile.
Explicó que en primera instancia el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) lo consideró exclusivo de Yucatán, lo que generó un desencuentro con Quintana Roo, que se inconformó.
Ante ello, abundó que fue necesario reemprender el proceso para que la denominación fuera peninsular, lo que también ya se logró.
En el marco de la Convención Mundial del Chile, que concluyó hoy, aseguró que ahora que se han superado todas las diferencias, los productores de los tres estados han empezado a unir esfuerzos para aprovechar esa denominación que aumentaría la demanda a nivel mundial.
"Ya tenemos el certificado que protege la hortaliza y establece que para que sea considerado chile habanero debe cultivarse en alguna de las entidades peninsulares, lo que permite defendernos de la piratería", manifestó.
Por su parte, el director de Agricultura de Campeche, Laureano Bonilla Carrillo, confirmó que ya se establecieron mecanismos de coordinación entre las tres entidades para impulsar el cultivo de esa especie de chile.
"Hay un buen acercamiento con Yucatán y tenemos el apoyo del secretario de Desarrollo Rural de nuestra entidad, Everardo Aceves Navarro, para que éste sea exitoso y redunde en un aumento de la comercialización a nivel nacional e internacional que favorezca a ambos estados", dijo.
"También, continuó, hemos establecido puentes para el intercambio de tecnología, información, semillas y experiencias exitosas, que eleven la producción y aumenten las superficies cultivadas".
Especialmente de las variedades criollo y Mayapán, que han demostrado mayor viabilidad productiva y son extremadamente picantes.
Por su importancia económica, el cultivo del chile habanero constituye una fuente de trabajo permanente durante todo el año, pues existe una demanda constante en diversas presentaciones en el mercado regional.
Anteriormente el habanero era considerado un producto de consumo netamente regional, pero en los últimos 15 años se ha ampliado la demanda en ciudades como Distrito Federal, Guadalajara, Monterrey, Tampico, entre otros.