El consejo de vigilancia de la empresa alemana de equipamientos armamentísticos y astilleros Ferrostaal cesó al presidente de la firma, Matthias Mitscherlich, por falta de colaboración para el esclarecimiento de los escándalos de corrupción en negocios con Grecia, así como en Latinoamérica.
El consejo de la empresa, reunido en reunión extraordinaria, acordó el cese de Mitschelich, de 61 años, con efectos inmediatos, para favorecer "la renovación interna" de la firma, y comunicó que "en breve" se nombrará a su sucesor.
Al presidente se le imputa no haber apoyado con la necesaria determinación las investigaciones en curso relativas a diversos escándalos de presuntos sobornos y corrupción en el extranjero.
La fiscalía de Múnich abrió hace unos meses sumario contra una docena de directivos de la empresa por presuntos pagos de sobornos y de dudosos honorarios de asesoría por valor de unos 180 millones de euros.
Entre los negocios objeto de investigación está una operación de venta de submarinos a Grecia, por el que se habrían pagado 80 millones de euros en concepto de asesoría.
La empresa alemana, con una plantilla de 4 mil 400 empleados, mantiene negocios además con Portugal, Latinoamérica y África, sobre los que asimismo desde hace meses pesan sospechas de corrupción.
El escándalo se precipitó a principios de abril, a raíz de una informaciones aparecidas en el semanario "Der Spiegel" respecto a los presuntos pagos de sobornos en la adjudicación de contrato de Ferrostaal con el ministerio de Defensa colombiano para la construcción de un guardacostas de la Armada Nacional.
A esas informaciones siguió una solicitud formal del gobierno colombiano a las autoridades alemanas pidiendo información al respecto.
Paralelamente, y también en relación a informaciones de "Der Spiegel, la Oficina Anticorrupción de Argentina abrió investigaciones para esclarecer si funcionarios de ese país habían recibido sobornos para la adjudicación de un contrato relacionado asimismo con la compra de cuatro patrullas guardacostas.