Desde hoy hasta el 5 de junio, el Puente de la Bahía de Sídney y el de la ciudad de Brisbane, el Parlamento de Camberra y otros 77 edificios del país irradiarán el color púrpura para rendir homenaje a los 70 años en el trono de Isabel II, que es jefa de Estado de la Mancomunidad de Naciones, que incluye a Australia.
Esta noche, el recién elegido primer ministro australiano, el laborista Anthony Albanese, tenía previsto encender una almenara en Camberra en un acto oficial que recuerda que recuerda el ascenso al trono de Isabel II el 6 de febrero de 1952, tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI.
Asimismo, el Gobierno australiano ha decidido rebautizar la pequeña isla de Aspen en el lago artificial de Camberra en honor a Isabel II, de 96 años, y recordará las dieciséis visitas que ha hecho la monarca al país oceánico, indicó hoy en un comunicado la oficina del primer ministro.
"Australia honrará y rendirá homenaje a la notable dedicación y servicio de Su Majestad la Reina en el transcurso de las celebraciones oficiales del Jubileo de Platino", dijo Albanese, cuyo partido ganó las elecciones generales el pasado 21 de mayo.
El mandatario, quien antes de llegar al poder manifestó su deseo de que Australia deje de ser una monarquía constitucional, creó esta semana el puesto de asistente ministerial para la república en su equipo del Ejecutivo, para encargarse de una hipotética transición.
"Somos una nación independiente. Tenemos nuestra propia identidad y cultura. Somos una potencia económica en Asia-Pacífico, y creo que es hora de que volvamos a iniciar una conversación seria sobre lo que viene para Australia cuando termine el reinado de la reina Isabel", dijo el asistente para la República, Matt Thistlethwaite, según indicó este jueves la cadena pública ABC.
En 1999, cerca del 55 % de los australianos votó en contra de que el país se convirtiera en una república y optó por mantener la monarquía constitucional, durante un referendo impulsado por el entonces primer ministro, el conservador John Howard.