Hasta 315 millones de personas, el 6.9 por ciento de la población mundial de 15 a 64 años, consumió alguna droga por lo menos una vez en 2011, un incremento del 9 por ciento respecto al año anterior, según el estudio de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
El informe señala que la subida del número de consumidores, del 18 por ciento desde 2008, se debe en gran parte al aumento de la población mundial, mientras que el de "consumidores problemáticos de drogas" permanece estable en 39 millones de personas, el 0.9 por ciento de la población adulta mundial.
También destaca que la cifra de fallecidos por el consumo de estupefacientes, hasta 247,000 personas en 2011, fue similar a la de años anteriores.
"Tenemos que admitir que, a escala global, la demanda de drogas no se ha reducido sustancialmente y que existen desafíos a la aplicación del sistema de control de drogas", reconoce en el estudio el director de la ONUDD, el ruso Yuri Fedotov.
El estudio recalca una tendencia que ya comenzó años atrás y que parece acentuarse: el consumo de drogas tradicionales como las derivadas del opio o la cocaína se estabiliza, mientras que sube el de estimulantes sintéticos y en Internet proliferan nuevos tipos de estupefacientes que se venden de forma legal.
El Informe Mundial de este año está dedicado a la proliferación sin precedentes de nuevas "drogas legales" que imitan el efecto de otras ilegales, y que se venden como "sales de baño" (imitación de la cocaína) o "incienso" (marihuana sintética).
Los fabricantes aprovechan un vacío legal ya que los laboratorios policiales tardan tiempo en identificar estas sustancias, y cuando lo hacen, su composición suele variar muy rápido para burlar la ley.
Los expertos de la ONU indican que hasta finales de 2009 se detectaron en todo el mundo 166 nuevas sustancias de este tipo, mientras que a mediados de 2012 ya se contabilizaban 251, un incremento de más del 50 por ciento en menos de tres años.
Estas drogas son "un problema alarmante" y presentan "desafíos inéditos" para la salud pública, según la ONUDD, porque además son muy fáciles de conseguir, y en internet se pueden encontrar a escasos golpes de clic.
El estudio advierte del error de pensar que estas sustancias son inocuas, ya que pueden ser más peligrosas para la salud que las drogas tradicionales, generan intoxicaciones, conductas agresivas e incluso pueden inducir al suicidio.
Por el lado de las drogas tradicionales, el estudio señala que la cocaína -la que más dinero mueve- es consumida por entre 13.9 y 20.7 millones de personas, una cantidad similar a años anteriores.
En el informe se cifra la producción de cocaína en entre 776 y 1,051 toneladas, un volumen que también permanece estable.
En cuanto a la demanda, en Estados Unidos cayó y en Europa se ha estabilizado, pero aumentó en América del Sur, donde la prevalencia en es del 1.3 por ciento entre la población adulta, y está al alza en Asia.
"El consumo de cocaína ha aumentado significativamente en Brasil, Costa Rica y, en menor medida, Perú, mientras que ningún cambio en su demanda se informó en Argentina", indica el documento.
La ONU atribuye buena parte de la tendencia al alza de la demanda de cocaína en América Latina a una creciente facilidad para obtener esa droga de forma barata gracias a la proximidad de los países productores.
"Mientras que la mayor competencia en el tráfico de cocaína ha llevado a crecientes niveles de violencia en América Central, los problemas no se resolverán si se legalizan las drogas", considera Fedotov en el estudio.
Otra de las novedades reflejadas en el informe es que México ha superado a Estados Unidos como país donde más estimulantes de tipo anfetamínico se han intervenido, con 31 toneladas en 2011.
"Las incautaciones y los niveles de consumo van en aumento, la fabricación parece extenderse y se están creando nuevos mercados" para ese tipo de estimulantes", advierte la ONU sobre esas drogas.
México es también el mayor productor de opio del continente americano con 12,000 hectáreas, mientras que el mayor productor mundial es Afganistán, con 154,000 hectáreas en 2012.
En cuanto a la marihuana, México y Estados Unidos son los países en lo que se incauta más volumen, alrededor del 70 por ciento de las 5,700 toneladas interceptadas en todo el mundo en 2011.
El mayor productor mundial de cannabis sigue siendo Marruecos, con 47,500 hectáreas, mientras que España es el país que más resina de hachís interviene en el mundo, con 356 toneladas en 2011. (EFE)