Una parte importante de los cigarros que utilizan los fumadores, en particular jóvenes, adolescentes y personas de bajos ingresos, proceden de la venta ilegal, es decir, aquellos que se comercializan en forma individual o productos que no consignan en sus cajetillas el contenido de nicotina.
En ese sentido, aseguró que el precio promedio erogado por estos compradores es superior al que podrían pagar por una cajetilla en establecimientos.
En México, la ley marca como una obligación para los fabricantes consignar los miligramos de nicotina que contiene su producto. Sin embargo, si es de contrabando no cuenta con esa información ni con las advertencias requeridas. Según estudios, algunas de estas marcas tienen hasta tres miligramos de nicotina, por lo que el individuo que empieza a fumar se hace adicto con mayor facilidad.
El universitario informó que cada año el tabaquismo produce el deceso de unos seis millones de personas; de continuar con la tendencia, para 2030 serán aproximadamente ocho millones; de ellos, en promedio, 600 mil fallecen por haber respirado humo ajeno. El tabaquismo pasivo en jóvenes de entre 13 y 15 años de edad es de 46.2 por ciento.
En ocasión del Día Mundial sin Tabaco, que se conmemora este 31 de mayo y cuyo lema es “Alto al comercio ilícito de productos de tabaco”, dijo que en el plano nacional se registran unos 130 decesos diarios, que suman 46 mil 400 muertes al año.
“Debemos hacer algo, es necesario que los fumadores sepan que esta adicción les resta entre 12 y 15 años de vida, pues aún es un problema de salud pública grave, sobre todo entre adolescentes, adultos jóvenes y mujeres”.
Entre los padecimientos relacionados están el infarto agudo al miocardio; enfermedades cerebro vasculares y respiratorio crónicas; cáncer de pulmón, de colón, hígado y cérvix, así como la disfunción eréctil por bloqueo de las arterias pudendas internas postabaquismo. Para atender las diversas patologías ocasionadas, el gobierno eroga unos 50 mil millones de pesos anuales.
Ante ello, Rubio Monteverde consideró necesario sensibilizar a la población en torno a los daños a la salud y sobre la contribución del comercio ilícito, que permite la accesibilidad al tabaco, en particular de los más jóvenes, que recurren a ese producto por cuestiones económicas, lo que representa mayor daño a la salud por ser responsable de 165 mil muertes prematuras al año.
Entre las acciones para disminuir la adicción, el universitario enumeró el retiro de la publicidad que se difunde en los medios de comunicación, continuar con los esfuerzos académicos en el ámbito de la investigación para demostrar los daños a la salud e incluir en los programas de estudio de las facultades de medicina información referente. “En la UNAM se hace, pero son 100 las escuelas a nivel nacional”.
Además, todas las instituciones de salud deben ser libres de humo de cigarro; cada vez son más las que se integran a esta modalidad, sin embargo, en algunas entidades del país “aún nos falta ese empuje; la mejor opción es que los fumadores dejen por completo de fumar y que los adolescente nunca inicien el consumo”.