También marca un hito para la directora nacida en Guadalajara, que debuta en un género en general reservado a los hombres y lo hace además abordando asuntos como la diversidad cultural o la relación entre madre e hija en la Casa Blanca.
"Sé que soy pionera. Primero, porque no hay todavía muchas mujeres que tengan acceso a dirigir una película de acción. Y si encima le agregas la nacionalidad mexicana, es difícil. Les cuesta mucho confiar y darle a uno esos roles tan importantes y delicados. Son de alto riesgo, porque son películas de mucho presupuesto", dice a EFE en una entrevista en Londres.
"Me siento muy afortunada de haber tenido esta oportunidad y de que la película esté funcionando muy bien", afirma.
En el filme, que se estrenará el 10 de abril en Prime Video, Davis interpreta a Danielle Sutton, quien, como líder de la primera potencia mundial, asiste a una cumbre de las veinte mayores economías en Sudáfrica, que es tomada por un grupo de terroristas que quieren enriquecerse con criptomoneda.
Con su historial militar, Sutton encabeza la estrategia para salvar a sus colegas internacionales y a sus propios hijos, que se ha llevado con ella en un esfuerzo de conciliación familiar.
El cambio cultural
Para Riggen, el objetivo no era solo hacer una cinta de entretenimiento y divertida sino también "contribuir un poquito al cambio cultural", explica.
"Cuando veo que Viola va a ser el personaje de la presidenta, de repente se convierte en una película importante... De una manera inconsciente, uno está contribuyendo al cambio, que se pueda normalizar que haya una mujer en la silla presidencial en Estados Unidos", declara a EFE.
La directora de 'La Misma Luna' (2007) y la serie Jack Ryan (2018) confiesa que no pudo inspirarse en una figura política real.
"Primero que nada, porque no existen. Ni siquiera había fotos de referencia cuando yo trataba de hacer una presentación visual del filme. No hay tampoco películas de acción con una protagonista femenina afroamericana", señala.
Se planteó entonces el reto de "hacer el personaje más complejo e interesante que se pudiera".
"Para mí es importante, cuando veo una película de acción con una mujer que lucha, que esto sea creíble. De ahí que al inicio aparezca la presidenta haciendo jiu-jitsu con su guardaespaldas y que le diéramos un pasado en el Ejército", detalla.
También era clave para la directora que todos los personajes tuvieran su propia historia, "porque hay muchísimos filmes de acción y la mayoría no son demasiado interesantes".
"No me gusta el género por el género. Es necesario que la historia te cautive, que los personajes te enamoren, que te conmuevan, que te agarren", dice la mexicana.
Riggen hizo muchas contribuciones a un guión donde "el concepto existía, pero la trama no funcionaba".
Para aportar realismo, contrató como asesores a un exoperativo de la CIA y un experto de seguridad en cumbres. Para "darle corazón", concibió una vida para cada actor del reparto.
Y, tratándose de una película que debutará a nivel global con una trama multilateral, quiso que no solo tuviera un punto de vista estadounidense.
"Metimos a gente de muchas nacionalidades para que contribuyeran a la historia y pudiéramos ser un poco críticos incluso con la perspectiva americana", concluye.