"Cuando recién me dijeron, me diagnosticaron insuficiencia renal, pues yo no podía creer que la tenía porque fueron de un momento a otro los síntomas, y pues la verdad como que sí me dolió saber que yo tan chica me iban a dializar. El mejor momento para mí, es saber que voy a ser la chica de antes, voy a poder correr como antes, comer como antes y no ser dializada", expresó.
Una intervención quirúrgica de este tipo llega a costar hasta 770 mil pesos en una clínica particular, por lo que la familia de Tancy, al carecer de estos recursos, acudió al Hospital para el Niño, donde la madre de la menor pudo ser la donante y acceder al tratamiento de forma gratuita por estar afiliada al Seguro Popular.
"Ahora me siento bien y me da mucho gusto que mi mamá haya sido compatible conmigo y me haya podido donar un riñón", mencionó Tancy.
De acuerdo con Martha del Villar, nefróloga pediatra de este hospital, este tipo de trasplantes representan una segunda oportunidad para los pacientes, además que la intervención no deteriora su condición física, como sí lo ocasionaría una hemodiálisis o una diálisis peritoneal.
En este proceso quirúrgico participa un grupo interdisciplinario de médicos especialistas, y la intervención puede durar aproximadamente ocho horas.
Este año se realizaron cinco trasplantes en este nosocomio dedicado a la atención de menores de edad, mientras que el Centro Estatal del Trasplantes sumó en 2017, 390 donaciones y 98 órganos procurados, de los cuales 78 son riñones, 17 hígados y tres corazones.