Si bien Enrique Peña Nieto ha recibido la mayor cobertura de los medios, no hay que subestimar la atención de la prensa por Andrés Manuel López Obrador, quien ha ido ganando puntos en la percepción positiva; no ocurre así con el Partido Acción Nacional que sigue debatiendo sobre quién será su candidato.
El creciente interés de los medios estadounidenses sobre el proceso electoral de México parte de la premisa de un hipotético triunfo de la izquierda, una situación que los Estados Unidos seguramente no estarían dispuestos a permitir. De ahí la importancia del discurso del candidato López Obrador, toda vez que la percepción de los medios de EU es que el PAN no tiene un buen prospecto y, en cambio, el PRI sí, pues sería Peña Nieto quien aseguraría de mejor manera la continuidad de las políticas neoliberales que se han venido aplicando y que cuentan con el respaldo de los Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional.
En cuanto a Venezuela el Consejo Nacional Electoral (CNE) decidió anticipar los comicios que se tenían previstos para diciembre. El presidente Hugo Chávez, que se encuentra convaleciente de cáncer, buscará su reelección. El CNE decidió separar la elección presidencial de los comicios para gobernadores regionales que se llevarán a cabo en diciembre próximo. A su vez la oposición, coaligada en torno a la Mesa de Unidad Democrática, llevará a cabo el 12 de febrero las elecciones primarias para escoger a su candidato que hará frente a Hugo Chávez.
En Venezuela si bien no se vislumbra un viraje electoral tampoco se descarta un cambio. Los medios apuntan a la prolongación de Chávez en el poder.
Así, pues, la prensa internacional mantiene bajo su lupa a estos dos procesos electorales, que, sin duda alguna, también atraen el interés de Washington por todo lo que está en juego.
Los periódicos de circulación nacional como The Washington Post, The New York Times y The Wall Street Journal y algunos diarios regionales como Los Angeles Times, Dallas Morning News y el Houston Chronicle tienen reporteros destacados en México que se ocupan de dar seguimiento a los eventos relacionados con el proceso electoral. A estos medios habría que sumar a los corresponsales extranjeros acreditados en México.
Si Peña Nieto venía siendo el foco de atracción en los medios internacionales desde mucho antes de ser registrado como candidato, a partir de sus dislates en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, ha pasado a ser objeto de análisis en cuanto a su capacidad para gobernar a México.
Muchos opinan que lo peor está por venir para Peña Nieto, toda vez que la presión política de sus contrincantes y las críticas de la prensa irán en aumento.
El candidato priísta va en picada, advirtió la prestigiada revista The Economist. La influyente publicación inglesa, especializada en análisis político y económico, anticipó que Peña Nieto, podría caer en las preferencias electorales. La revista cuestionó las denuncias por corrupción y falsificación de documentos contra el ex presidente del PRI Humberto Moreira, quien endeudó al estado de Coahuila cuando lo gobernó.
Otros medios han ridiculizado a Peña Nieto debido a su ignorancia sobre los libros, su desconocimiento sobre el salario mínimo, las referencias machistas a las amas de casa y su deplorable manejo del inglés. Por esos motivos Los Angeles Times lo calificó como “bello, pero supeficial”, mientras la prensa europea (el periódico francés Le Petit Journal, la agencia británica Reuters y el periódico español ABC, han considerado a Peña Nieto como el “Justin Bieber del PRI”, en referencia al cantante adolescente que no supo que Europa es un continente e inventó la Antártida y el Polo Norte como otros dos continentes.
Por sus exabruptos Peña Nieto se ha mantenido como trending topic, es decir como uno de los temas más relevantes en Twitter.
Los candidatos deben estar conscientes del papel de los medios y las redes sociales, toda vez que éstos han relegado a la plaza pública y se han inclinado más por el marketing de la farandulización de las campañas y de la política.
*José Martínez M., es periodista y escritor. Es Consejero de la Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex).