La edición del Rock in Río en Brasil de 2013 tiene conciertos programados para los días 13, 14, 15, 19, 20, 21 y 22 de septiembre, así como diferentes atracciones para los 85,000 asistentes que se espera que asistan a cada jornada en la llamada Ciudad del Rock, un espacio de 150,000 metros cuadrados en la zona oeste de esta ciudad brasileña.
El festival, calificado por sus organizadores como el mayor del mundo, comienza el viernes por la noche con una presentación especial de la Orquesta Sinfónica Brasileña que, a ritmo de rock, dará la bienvenida a la cantante brasileña Ivete Sangalo, al pinchadiscos francés David Guetta y a la estrella estadounidense del pop Beyoncé.
Guetta, ganador de tres premios Grammy por las piezas electrónicas que ha colocado entre las más vendidas del mundo, será el primer pinchadiscos en presentarse en el palco principal del Rock in Río.
El primer día del festival contará con un concierto en homenaje a Cazuza, el principal nombre del rock brasileño, que murió en 1990 víctima de sida.
Tras una primera noche dedicada a la música popular brasileña y al pop internacional, el Rock in Río ganará en batería y guitarras el sábado con bandas ya clásicas del rock como The Offspring y Marky Ramone, y otras menos tradicionales pero de gran atracción como Muse, Thirty Seconds To Mars y Florence and The Machine.
El primer fin de semana del festival terminará el domingo con la jornada menos rockera de este año. Justin Timberlake, Alicia Keys, la guitarra de George Benson y las melodías suaves de la banda brasileña Jota Quest serán los protagonistas de esa noche.
En cambio, el jueves de la próxima semana le tocará el turno al rock pesado con Metallica, Alice in Chains y Ghost B.C., que tendrán como teloneros grupos de música aún más pesada como Sepultura y Rob Zombie.
Al día siguiente el ritmo vuelve a suavizarse para darle paso a Bon Jovi, que confirmó su asistencia a Río de Janeiro pese a haber cancelado la mayoría de conciertos que iba a ofrecer este mes en Suramérica, a quien se sumarán bandas como Nickelback y Matchbox Twenty, así como Ben Harper.
La principal atracción del sábado 21 será el veterano estadounidense Bruce Springsteen, de quien se espera un concierto de hasta tres horas y al que precederán Philip Phillips, John Mayer y la banda brasileña Skank, una veterana en el Rock in Río.
Y el domingo de la próxima semana, para cerrar con broche de oro, el Rock in Río volverá a subir el ritmo de las guitarras y las baterías con Iron Maiden, Avenge Sevenfold y Slayer. Esa misma noche se presentarán otros representantes del metal como Sepultura, Destruction y Krisiun.
La Cidade do Rock, construida en el Parque de los Atletas que Río de Janeiro preparó para los Juegos Olímpicos de 2016, contará con dos palcos principales (Mundo y Sunset) y con tres secundarios, uno dedicado a la música electrónica, otro a la música callejera y el último a los populares bailes callejeros, en donde serán promovidos concursos y "batallas".
El complejo también contará con atracciones como una montaña rusa, una tirolina o tirolesa que atravesará de lado a lado el principal de los palcos, una enorme noria y otras atracciones mecánicas, así como restaurantes y tiendas temáticas.
La anterior edición del festival en Río de Janeiro, en 2011, atrajo en siete jornadas a 700,000 personas para ver a grupos como Metallica, Coldplay, Maná, Snow Patrol, Red Hot Chili Peppers y Guns N'Roses, y cantantes como Elton John, Stevie Wonder y Shakira.
Los organizadores, sin embargo, decidieron reducir este año de 100,000 a 85,000 personas el aforo de cada noche con el fin de facilitar el tránsito y aumentar la comodidad.
La de este año será la décimo tercera edición del festival y la quinta en Río de Janeiro, en donde el evento nació en 1985, antes de comenzar a turnarse con ciudades como Madrid y Lisboa.
Las autoridades de Río de Janeiro calculan que el festival atraerá a unos 300,000 turistas y tendrá un impacto económico de unos 480 millones de dólares, valor un 15 por ciento superior al de 2011. (EFE)