"Nosotros estimamos que la región tiene que invertir cerca de 6 puntos del producto interior bruto (PIB) en infraestructuras para mantenernos en un ritmo de competencia con Asia, por ejemplo", apuntó Moreno.
El máximo responsable del BID, el principal y más antiguo organismo de financiación para el desarrollo regional, indicó que "hay países que lo pueden hacer más rápido que otros", y que en buena medida una mejoría económica dependerá de ello.
Explicó que en la región existe todavía una "enorme brecha" de inversión en infraestructuras, que se ha convertido en el "factor de ajuste" para los países cuando hay crisis, pues dejan de invertir en ella.
Para Moreno, "una de las grandes oportunidades que tiene la región hoy en día es que se han venido cerrando las diferencias que había en los costos labores, sobre todo en el área de manufacturas, entre China y América Latina".
Ello ha posibilitado una reducción en los costes de "transporte y de logística" que hace más competitivos a los países latinoamericanos y caribeños.
"No hay duda que nos pone en una situación de competencia que va a obligar cada vez más a los países de Asia a que lleguen a América Latina a instalarse, a hacer inversiones, no solamente para surtir el mercado de EE.UU., sino nuestros crecientes mercados domésticos, que van a crecer", apuntó el presidente del BID.
Como país que ha hecho bien las cosas en los últimos años puso como ejemplo a México, que en el sexenio pasado (2006-2012) recibió del BID 9.575 millones de dólares.
De ese monto, unos 7.000 millones se destinaron a infraestructuras, dijo Moreno, y los 2.000 restantes, a agendas de temas fiscales y cambio climático.
Moreno explicó que el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, "quiere seguir impulsando esa inversión" para apuntalar a un país que es "bisagra hacia Norteamérica y Asia". .
"Obviamente, en la medida en que tenga una mejor infraestructura le va a permitir ser mucho más competitivo", agregó.
Entre los proyectos en curso que impulsa el BID está el de desarrollar un corredor por la cuenca del Pacífico hacia el sur, que "va a darle a Centroamérica una capacidad de integrarse muchísimo más con México, de una parte, y con Colombia, de la otra".
Otras áreas susceptibles de más inversión son aquellas relacionadas con el agua y los saneamientos, cruciales para la gente más pobre, y los temas de energía.
Respecto a la crisis actual, Moreno sostuvo que "es posible que por algunos años las tasas de crecimiento que tuvieron EE.UU. y los países europeos no sean lo que fueron en el pasado".
Ello impactará en las economías latinoamericanas, que podrían crecer a menor ritmo que en los próximos años.
"Nosotros estimamos que el crecimiento este año puede estar cerca del 3,5 o 4 por ciento. Veníamos con crecimientos que estaban más cerca del 5 por ciento", agregó.
Frente a esta situación, Moreno advirtió que en el quinquenio de 2013 a 2018 hay un punto de crecimiento que tanto latinoamericanos como caribeños deberían buscar en otra parte.
Ello se podría lograr con una "mayor integración económica" en una zona cuyo comercio intrarregional representa el 18-20 por ciento del total, frente al 62 por ciento de los países de Europa y el 48 por ciento entre los de Asia.
Fundado en 1959, el BID destina actualmente "prácticamente" la mitad de sus fondos a infraestructuras (energía, transporte y comunicaciones y servicios básicos), "o sea en torno a 6.000 millones de dólares al año", detalló Moreno.
Este año el banco de desarrollo regional tiene 1.300 millones de dólares disponibles para inversión en el sector público mexicano en 2013.
Su presupuesto total asciende este año a "cerca de 12.000 millones de dólares", quinientos millones más que en 2012, comentó el economista colombiano.