El dirigente del organismo internacional con sede en París participó este viernes en un encuentro informativo en Madrid organizado por el Foro Nueva Economía, donde fue interrogado sobre la situación de México ante la crisis mundial.
"México hizo lo que tenía que hacer y lo hizo bien. Tenía presupuestos en equilibrio, hizo buen uso de sus excedentes de petróleo, los distribuyó a los estados y municipios", expuso.
"Es un país muy pobre, donde 50 por ciento es pobre y 25 por ciento muy pobre, de manera que necesidades hay todas, pero tiene un gobierno responsable y con autoridades financieras experimentadas y competentes", afirmó.
Gurría lamentó que, al igual que muchos países en desarrollo "que sufren una recesión, un impacto y un daño que causaron otros, el primero que tiene que ayudarse es México y los mexicanos, porque el apoyo que recibirán de otros no será en la misma proporción del daño que les han causado".
Indicó que la Reserva Federal estadunidense y el Fondo Monetario Internacional han abierto líneas de crédito a México, pero que ahora el país deberá gestionar esos préstamos en medio de la vulnerabilidad financiera mundial.
Expuso que también ha servido el blindaje anunciado por el gobierno mexicano, de más de 100 mil millones de dólares, que sumado a lo anterior muestra que "no está solo" y que sus indicadores pueden mejorar con estas medidas.
Gurría consideró "desafortunado" que el brote de influenza humana se haya sumado a los problemas para la economía mexicana, ya que en una situación de recesión le dificulta más salir de la crisis.
"En este tema lo que digo es lo que dijo el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, de que el costo es 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y le sigue costando", expuso.
Al respecto, señaló que los principales destinos turísticos del país, como Cancún, Los Cabos y ciudad de México, registran sólo 10 por ciento de ocupación hotelera.
"Como mexicano además, quiero decir que los países que reaccionaron de manera poco informada y solidaria, bloqueando vuelos y hasta la importación del porcino español, cuando el cerdo no es el transmisor (del virus de la influenza), hicieron algo poco reflexivo", comentó.
"Ya se está normalizando, ya se ve más sobre una base científica y cooperante, pero aun así en el caso de México se agrega que el costo económico es de 0.5 por ciento" del PIB, abundó.
Gurría recalcó que la reacción de México ante el brote de influenza fue presentar el problema al mundo con "transparencia y coraje", lo que ayudó a evitar más infecciones y por tanto más muertes en el mundo.
"Quiero decir como autoridad internacional que la transparencia y coraje de los mexicanos, aun a costa de pagar más del 0.5 por ciento del PIB, de denunciar a la primera evidencia que había este problema, es algo que habría que reconocerles y agradecerles", puntualizó.