"Lo que más nos preocupa es que el sur (de Haití) está completamente inundado por las lluvias", que continúan estos días sobre la región considerada el "granero" de la isla, dijo en Ginebra el representante de la Oficina de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA) en este país, Johan Pelman.
Sostuvo que el mayor temor de su organismo es que la población no pueda cubrir en las próximas semanas y meses sus necesidades alimentarias básicas.
Se teme que la producción agrícola sea prácticamente inexistente, después de que este año se registrara un largo periodo de sequía al que siguieron los huracanes "Isaac", que destruyó en agosto los cultivos en el norte de Haití, y "Sandy" a finales de octubre.
Pelman precisó que gran parte de los casi 40 millones de financiación que la ONU acaba de solicitar para Haití es para acudir en auxilio de 1,5 millones de personas que no podrán cubrir sus requerimientos alimentarios mínimos de aquí a marzo próximo, mes de la primera y más pequeña cosecha del año, "pero que ya se considera perdida".
La ONU pretende incentivar a que la "gente vuelva a los campos, a trabajar (en la rehabilitación de) los canales de irrigación y que empiece a plantar. También será necesario comprar semillas, cuyos precios son elevados en el mercado internacional", comentó el responsable de la ayuda humanitaria en Haití.
Pelman también incidió en la gran preocupación que hay por un posible "nuevo rebrote del cólera", que tras el terremoto de enero de 2010 alcanzó niveles de epidemia en Haití, con más de 600,000 casos reportados y 7,600 muertos; pero que este año había dejado de ser considerado como tal.
"Obviamente tememos una nueva epidemia de enfermedades como el cólera, ya que entre el 28 de octubre y el 8 de noviembre últimos se han registrado 4,000 nuevos casos", el doble de lo habitual (entre 1,500 y 2,000 por semana), precisó.
El aumento de esta enfermedad infecciosa se vincula con la destrucción o avería de los puntos de suministro de agua y de las infraestructuras de saneamiento básico, indicó.
El representante de la ONU recordó además que 22 centros de tratamiento del cólera fueron afectados por la tormenta tropical "Sandy" y otros 39 "que todavía no han sido reemplazado" por la trayectoria de "Isaac".
"Sandy" y las lluvias que le siguieron causaron la destrucción de 6,200 viviendas en Haití y dañó otras 21,000, cuando aún 370,000 personas viven en campamentos de desplazados constituidos por tiendas de campañas, tras el sismo de 2010.