En un informe aprobado hoy, los eurodiputados apoyan la creación de una normativa común para este tipo de trabajadores, en la que destaca la definición de derechos básicos, la condición de contar con un contrato o una oferta laboral "vinculante" para entrar en la UE o la fijación de un período de estancia máximo de seis meses.
El autor del informe, el eurodiputado laborista británico Claude Moraes, destacó la importancia del paquete legislativo para "evitar la explotación de los inmigrantes de terceros países", en declaraciones a los medios.
El texto defiende el "tratamiento igualitario" de los temporales extracomunitarios y exige a los empleadores que garanticen un alojamiento adecuado para los trabajadores, entre otras condiciones mínimas, y establece sanciones "efectivas y proporcionadas" en caso de incumplimiento de las mismas.
Este último punto es una de las novedades introducidas por el PE que van "más allá" del borrador legislativo inicial de la Comisión Europea, según Moraes.
Para supervisar el cumplimiento de la normativa, el informe prevé mecanismos como las inspecciones laborales y designa a los actores sociales y a las ONG como encargados de representar a los temporales y tramitar sus posibles quejas.
El PE respalda que sean los Estados miembros los que definan a qué sectores aplicarán la nueva legislación.
La mayor parte de los temporales extracomunitarios que acuden a la UE trabajan en los sectores de la agricultura y la hostelería, así como en la construcción, en el caso de los países nórdicos.
Cada año trabajan en la UE unos 100,000 temporales de terceros países, según datos de la Comisión Europea, que no obstante calcula que la cifra real sería mucho mayor si se incluyera a los inmigrantes indocumentados.
Sólo en la provincia española de Huelva trabajaron unos 35,000 temporales de terceros países en 2008.
Moraes explicó a los medios que la Eurocámara puso en marcha esta iniciativa legislativa ante la reacción social por los graves casos de explotación registrados hace algunos años en Italia, y también mencionó casos similares que tuvieron lugar en Suecia y Reino Unido.
"Ahora el contexto ha cambiado, y la preocupación social se ha centrado más en la crisis económica y en las políticas de austeridad", admitió Moraes, quien no obstante añadió que las circunstancias actuales hacen "aún más necesario" el establecimiento de una normativa para los temporales extracomunitarios.
"La crisis económica puede provocar que se exacerbe la explotación de los trabajadores más desprotegidos", subrayó.
Moraes afirmó que la propuesta "no tendrá repercusiones negativas" sobre los mercados laborales de los Estados miembros.
El PE tiene previsto comenzar a negociar la propuesta legislativa con los Estados miembros después del verano, anunció el eurodiputado laborista.