El recuerdo de Saramago "ilumina" la Feria del Libro de Buenos Aires

La brillantez literaria y la conciencia social de José Saramago iluminaron los primeros compases de la Feria del Libro de Buenos Aires, una fiesta multitudinaria de las letras que aprovechó su 46ª edición para sumarse a los homenajes por el centenario del nacimiento del nobel de Literatura portugués.

399f13aa0660e868fd866ea706255985adb9152aminiw.jpg

Varias personas recorren una exposición sobre el escritor Jose Saramago, el 2 de mayo de 2022, en la feria del libro de Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

Lecturas conjuntas de sus textos, exposiciones fotográficas sobre su vida y las últimas ediciones de sus libros más conocidos son los puntos centrales del paso de Saramago (1922-2010) por la Feria, en donde también estuvo presente Pilar del Río, traductora al español de sus obras y presidenta de la Fundación Saramago.

"Se están haciendo una serie de actividades en el mundo: conferencias académicas, reuniones, grupos de lectores, obras de teatro, conciertos, música... ¿Qué balance hago? Que Saramago es querido", afirmó en declaraciones a Efe Del Río, esposa de Saramago hasta el fallecimiento del escritor en la isla de Lanzarote.

VOCES FEMENINAS EN SARAMAGO

El pabellón rojo de La Rural (sede de la Feria del Libro porteña) acogió el acto principal en torno a la figura de Saramago: una maratón de lectura en la que más de una decena de actrices pusieron voz a los textos del nobel portugués, ferviente defensor del feminismo en vida.

Acompañada por el violonchelo de Jacqueline Oroc, la intérprete argentina Muriel Santa Ana arrancó el evento con la lectura de un fragmento de 'Ensayo sobre la ceguera', que precedió a pasajes de otras obras destacadas, como 'Las intermitencias de la muerte', 'El Evangelio según Jesucristo' y 'Memorial del convento'.

"Elegimos momentos en los que aparecieran voces de mujer o reflexiones sobre las mujeres en los libros. Sabiendo que el diálogo no es lo más activo en la obra de José Saramago, sí que buscamos que pudieran intervenir distintas voces y que pudiera ser una lectura no sólo interesante, sino teatralmente efectiva", señaló Del Río.

Durante las próximas dos semanas, los asistentes a la Feria también podrán disfrutar de una exposición organizada por la Fundación Saramago, 'Volver a los pasos dados', que ofrece una mirada global sobre la vida y obra del autor luso, desde sus humildes inicios en el oficio de escribir hasta su discurso ante la Academia Sueca en 1998.

Aunque ningún tributo fotográfico, teatral o musical sustituye al verdadero legado de Saramago, su literatura, con la presencia de sus últimas obras editadas en español, como ‘La viuda’ (publicada, originalmente, bajo el título de 'Tierra de pecado' en 1947), o ‘Alabardas’, además de otros libros recientes en su honor, como 'Saramago. Sus nombres'.

VIGENCIA DE SU LITERATURA

Para Pilar del Río, todas estas muestras de cariño corroboran que la figura de Saramago "se ha consolidado" todavía más tras su fallecimiento: "en los últimos años", sostuvo la traductora, "José Saramago ha pasado de ser el contemporáneo que te podías encontrar en una esquina a un contemporáneo que forma parte de la literatura universal".

"Si la gente es capaz de amar y respetar a una persona que no conocen y que ya no está, eso significa que no está todo perdido", aseveró la presidenta de la Fundación Saramago, una entidad que lleva más de seis meses organizando eventos por el centenario del autor portugués.

Ahora bien, ¿por qué leer a Saramago? Tal vez por la pandemia, de ceguera en su novela de 1998, de un virus desconocido hoy; tal vez por un mundo que agota sus reservas de energía, sin saber muy bien por qué; o tal vez por la sinrazón de las guerras y la hipocresía de quienes fabrican armas; en definitiva, por una serie de conflictos del presente que protagonizan toda su literatura.

"El ciudadano lector sabe que José Saramago estaba atento a los ruidos del mundo y que leyéndolo podemos debatir, aprender y resituarnos en la vida", subrayó Del Río.

RELEVOS GENERACIONALES

Intelectual comprometido con la defensa de los derechos humanos y de los más vulnerables, Saramago dejó tras su muerte un lugar que hoy ocupan multitud de escritores jóvenes, según Del Río, quien celebra la "pluralidad" de voces literarias que, poco a poco, se abren paso a lo ancho y largo del globo.

"Creo que hay muchos autores que, escribiendo ficción, se sienten hijos de su tiempo y con una responsabilidad social. Hay muchos escritores jóvenes que están preocupados y reflexionan sobre lo que está ocurriendo en el mundo y lo que les ocurre a ellos. Necesitaremos tiempo para que se consoliden obras y pensamientos", manifestó la traductora sevillana.

Mientras tanto, los homenajes a Saramago continuarán por todo el mundo hasta el próximo 16 de noviembre, fecha del centenario de su nacimiento: "Cuando cumpla 100 años -dijo Del Río, sonriendo- ahí ya le decimos 'chico, ya has nacido, ya te buscas la vida', pero nosotros le estamos cuidando y mimando en estos momentos prenatales".