Allí se rueda una serie, producida también por Hamás, que emula el éxito israelí “Fauda” (Caos) con un claro mensaje “pro-resistencia” palestina, que se filma en una oficina ficticia de los servicios secretos de Israel, conocidos como Shin Bet.
Aunque su director, Mohamed Abu Thraya, asegura que no fue creada contra la ficción israelí, afirma que la serie “Qabdat Al-Ahrar” (El puño de los libres) "refleja la realidad y muestra la verdadera perspectiva palestina”.
OTRA PERSPECTIVA
“Queremos cambiar la ecuación, mostrar el punto de vista palestino y transmitir un drama sobre nuestro espíritu de resistencia”, declara a Efe su director sobre esta producción que se estrenará el próximo mes de ayuno islámico del Ramadán, en abril.
Abu Thraya considera que la serie “Fauda”, con millones de espectadores en todo el mundo a través de Netflix, HBO y Apple TV, aborda el enfrentamiento entre el brazo armado de Hamás, las Brigadas al Qassam, y el Shin Bet "desde una perspectiva netamente israelí".
La trama gira en torno al incidente que tuvo lugar durante una operación israelí de 2018 en la Franja de Gaza: siete milicianos palestinos de las brigadas de Hamás y un oficial de comando israelí murieron.
La serie, a diferencia de la producción israelí, será retransmitida exclusivamente en el canal Al Aqsa, administrado por Hamás, que invierte recientemente en series de estilo "hollywoodiense" y telenovelas turcas muy populares en Oriente Medio.
Abu Thraya dice que los palestinos en Gaza, que tienen acceso a Netflix y vieron la serie israelí, no creen que merezca tanto éxito y repercusión global.
“Creo que ver cualquier serie de televisión israelí contribuye a normalizar los lazos con el Estado de Israel”, valora a Efe el director, quien opina que el objetivo israelí es "criminalizar a los palestinos y mostrarlos como los malos”.
LAVADO DE IMAGEN DE HAMÁS
Con esta ficción, Hamás intenta lavar su imagen y presentarse como un movimiento palestino de resistencia que lucha por la libertad y la independencia.
La comunidad internacional, incluidos Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, considera al movimiento islamista Hamás un grupo terrorista.
La Franja de Gaza, hogar de más de 2.3 millones personas, ha estado bajo un bloqueo israelí desde que Hamás tomó el control del empobrecido enclave costero en 2007 y expulsó a las fuerzas de seguridad del presidente laico palestino Mahmud Abás.
Los personajes principales de la serie son combatientes de Hamás que se han enfrentado al Ejército israelí en cuatro ofensivas militares aéreas y terrestres a gran escala en la Franja de Gaza desde 2008.
Los costos son altos, los salarios de los actores son bajos, los escenarios simples; los plazos de los proyectos, estrictos, y el personal de producción tiene como objetivo entregar 30 episodios para abril, justo a tiempo para el Ramadán, el mes sagrado musulmán.
Si bien las series israelíes presentan con frecuencia a actores de la minoría árabe-israelí dentro de Israel, los productores de Gaza no cooperan con los actores árabes de este país.
EL RIESGO DE INTERPRETAR ISRAELÍES
Como resultado, los estudios se ven obligados a contratar actores locales que interpretan personajes israelíes, un trabajo que, según los actores, los expone al odio y al peligro en la vida real.
Jawad Harouda, un actor veterano de Gaza que interpreta al jefe de los servicios secretos de Israel, tiene poco más de sesenta años y un alto tono de voz. Leyó el guión para meterse en el personaje, pero advirtió que ser demasiado persuasivo podría conducir al desastre.
Harouda dijo, mientras se reclinaba en la silla de su jefe en la oficina ficticia del Shin Bet: “Algunas mujeres me miran y adoran que muera”.
“Realmente disfruto cuando la gente se burla de mí. Significa que he hecho bien mi trabajo porque el actor es un camaleón, tiene que ser capaz de transmitir una gran variedad de emociones”, declara a Efe.
Los personajes israelíes de la serie "Fauda" actúan tanto en hebreo como árabe. Sin embargo, en los estudios controlados por Hamás se habla solo en árabe y las actrices, incluso las que interpretan a israelíes judías, deben llevar la cabeza cubierta con el pañuelo (hiyab).
“Interpreté a una mujer israelí en una serie”, explica la actriz Kamila Fadel, que intuyó que había sido demasiado convincente para su propia seguridad cuando una mujer intentó atacarla después por la calle.
“Ella me dijo: te odio, nos estás causando tanto dolor. Otra vez, un niño de trece años me tiró una piedra a la cabeza y me confundió con un judío. Esto demuestra que hice un buen trabajo de mi parte”, concluye Fadel con cierta satisfacción.