Desde entonces han pasado cuatro décadas de fidelidad absoluta, en que ambos han evolucionado en infinidad de formas, colores y tecnologías, pero siempre uno al lado del otro, y sin que las intromisiones del trackpad o las pantallas táctiles hayan dañado seriamente la relación.
UN INVENTO DE LOS AÑOS 60
Los orígenes del ratón de ordenador se remontan a los años 60 del siglo pasado, cuando el estadounidense Douglas Engelbart diseñó una simple carcasa de madera que cubría dos ruedas metálicas y que el usuario podía desplazar con la mano para trasladar el correspondiente movimiento a la pantalla.
Quién exactamente decidió bautizar este dispositivo con nombre de ratón sigue siendo un misterio, pero dado su parecido con ese roedor, especialmente por la larga cola, los ingenieros del Instituto de Investigación Stanford en Menlo Park (California, EE.UU.), donde trabajaba Engelbart, empezaron a llamarle así.
La noción de operar el interior de una computadora con una herramienta situada en el exterior fue revolucionaria, y en la década de los 70 la empresa especializada en investigación y desarrollo Xerox PARC diseñó varios modelos de ordenador con los cuales el usuario podía interactuar mediante un ratón.
El primer aparato de estas características en salir al mercado fue el Xerox 8010 Star el 27 de abril de 1981, con un ratón de dos botones y que ya presentaba la popular forma de pastilla de jabón con la que se daría a conocer en el mundo entero en las décadas siguientes.
APPLE ADOPTA LA IDEA
Aunque ese modelo de ordenador fue un fracaso comercial, la idea del ratón causó sensación y fue recogida unos pocos años más tarde por otra empresa de Silicon Valley, Apple, que lo incorporó con gran éxito en sus modelos de computadora Lisa y Macintosh.
La firma de Steve Jobs y Steve Wozniak hizo del ratón una seña de identidad estándar en sus ordenadores, y con el desarrollo posterior del sistema operativo Windows pasó a formar parte habitual de los PCs.
En 1987, la patente que Engelbart había registrado 17 años antes venció, y la tecnología del "mouse" pasó a ser de dominio público, lo cual impidió que su inventor se beneficiase de las ventas del ratón justo cuando llegaba el momento de su explosión comercial.
Y así hasta nuestros días, en que pese a la dura batalla que libran las tabletas y las pantallas táctiles, el combo "ordenador y ratón" sigue siendo la preferencia de millones de usuarios en todo el mundo.