Aunque no era el favorito a ser el número uno, las circunstancias hicieron que su elección fuese la más válida para los Timberwolves, que intentaron vender, sin éxito, los derechos de selección.
El presidente de los Timberwolves, el colombiano Gersson Rosas, confirmó que se pusieron en contacto con 10 equipos, pero no recibieron ninguna oferta que les interesase y se quedaron con Edwards, de 19 años, formado en la Universidad de Georgia.
Los Warriors de Golden State sí cumplieron con los pronósticos tras decidirse por otro joven de 19 años, el pívot James Wiseman, formado en la Universidad de Memphis, que les aporta un gran poder y que junto al ala-pívot Draymond Green pueden formar un frente dominante dentro de la pintura y en el juego interior.
Ball, de 19 años, a quien los "expertos" le daban favorito a ser el número uno, se tuvo que conformar con ser tercero después que los Hornets de Charlotte se decidiesen por él.
El legendario Michael Jordan, dueño mayoritario de los Hornets, confía en que el hermano del también base Lonzo Ball, de los Pelicans de Nueva Orleans, pueda convertirse en el líder que comande el juego de ataque y convertirlos en un equipo ganador.
Junto a Edwards, Wiseman y Ball, los grandes protagonistas del sorteo fueron los ocho jugadores extranjeros seleccionados, entre ellos el escolta argentino Leandro Bolmaro, que milita en el FC Barcelona, y que también formó parte de los cuatro elegidos en la primera ronda.
El fenómeno del escolta esloveno Luka Doncic, relegado a la tercera selección durante el sorteo del 2018, porque no confiaron que podía convertirse en una gran figura, cambió por completo la perspectiva de los seguidores de talentos de los equipos de la NBA en Europa.
Con el base estadounidense francés Killian Hayes, de 19 años, a la cabeza, seleccionado número siete por los Pistons de Detroit, y proyectado para ser clave en la reconstrucción del equipo.
Lo mismo le sucedió al alero israelí Deni Avdija, de 19 años, al que los Wizards de Washington eligieron con el número nueve y confían pueda convertirse en un futuro líder dentro del equipo.
Doncic les abrió el camino para que el talento que poseen sea reconocido en su verdadera dimensión después de la evolución que ha tenido el exjugador del Real Madrid, con quien demostró, al igual que con la selección de su país, Eslovenia, que estaba listo para el gran reto de la NBA.
Pero equipos como los Suns de Phoenix y los Kings de Sacramento no lo vieron igual y su falta de confianza les ha costado seguir siendo equipos perdedores, mientras los Mavericks de Dallas, que sí confiaron en Doncic, ya tienen a toda una nueva estrella de la NBA, batiendo marcas.
Los otros dos jugadores extranjeros que fueron seleccionados en la primera ronda fueron el pívot serbio Aleksej Pokusevski, al que los Timberwolves lo eligieron con el número 17.
También compraron los derechos de Bolmaro, seleccionado con el número 23 por los Knicks de Nueva York, y quien a sus 20 años se convirtió en el segundo argentino que sale elegido en la primera ronda de un sorteo universitario de la NBA, pero en mejor posición.
El primero en conseguirlo fue su compatriota Carlos Delfino, que lo logró en 2003 cuando los Pistons lo eligieron con el número 25.
Ahora Bolmaro, si al final los Timberwolves compran su cláusula de salida del FC Barcelona, se encontrará en Minnesota con otro compatriota y exjugador de la NBA, el base Pablo Prigioni, que ejerce de entrenador asistente con la franquicia.
Otro base, el español Ricky Rubio, seleccionado por los Timberwolves con el número cinco en el sorteo del 2009, volvió de nuevo al equipo después de que cerrasen su traspaso con los Thunder de Oklahoma City, a donde había llegado a comienzos de semana al ser incluido en el cambio del base Chris Paul a los Suns de Phoenix.
Los otros cuatro jugadores extranjeros seleccionados en la segunda ronda del sorteo fueron el base francés Theo Maledon, elegido por los Sixers de Filadelfia con el número 34.
Los Wizards volvieron a confiar en un jugador checo, esta vez en el alero Vit Krejci, de 20 años, que milita en el Casademont Zaragoza, y al que lograron con el número 37.
Mientras que los Bulls de Chicago se decidieron por el pívot serbio Marko Simonovic, con la selección número 44, y los Celtics de Boston utilizaron su número 47 para reclamar al base israelí Yam Madar.