A las 09:05 hora local (13:05 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en noviembre restaban 0.77 dólares respecto a la sesión previa del martes.
El crudo de referencia estadounidense operaba a la baja en reacción a la decisión del presidente Donald Trump de suspender hasta después de las elecciones la negociación con el Congreso para sacar adelante un nuevo paquete de estímulo fiscal, algo que anunció por Twitter.
No obstante, horas más tarde y por el mismo medio parecía cambiar su parecer y pedía a los legisladores medidas individuales de alivio para las aerolíneas y pequeñas empresas, así como cheques de 1,200 dólares para los consumidores, lo que generó incertidumbre en el mercado.
"El movimiento del precio del petróleo de hoy lleva escrito el nombre de Donald Trump", dijo en una nota el jefe de mercados petroleros de la firma Rystad Energy, Bjornar Tonhaugen.
El experto reconoció que la vuelta de Trump a la Casa Blanca "ha aliviado a los mercados y disuelto una sombra de inestabilidad que fue creada durante su estancia en el hospital", este fin de semana, tras ser diagnosticado con COVID-19.
No obstante, la preocupación por la recuperación de la economía, y por consiguiente la recuperación de la demanda y consumo de petróleo, prevalecía esta mañana a la vista de unos datos que apuntan a un posible aumento de las reservas de crudo nacionales.
El Instituto Americano del Petróleo, un grupo privado del sector, estimó ayer por la tarde que ha habido un aumento de casi un millón de barriles de crudo desde la semana pasada.
Esta mañana se esperan los datos oficiales de la Administración de Información Energética, pero esa expectativa de aumento genera temor precisamente en medio del retorno de la producción libia.