A las 09:08 hora local (13:08 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en septiembre sumaban 0.81 dólares con respecto al cierre de la sesión previa del martes.
El barril de referencia estadounidense avanzaba tras conocerse la estimación del Instituto Estadounidense del Petróleo (API en inglés) sobre una caída de 4.4 millones de barriles la semana pasada y a la espera de los datos oficiales que publicará el Gobierno.
La nueva caída de los inventarios fue recibida con optimismo por el mercado, especialmente preocupado en las últimas semanas por un posible estancamiento de la demanda.
"Una caída en los inventarios de crudo de 4.4 millones de barriles, la tercera caída semanal considerable consecutiva, ha apoyado los precios hoy", apuntó el analista de Oanda Jeffrey Halley, que agregó que si estas cifras se confirman o se superan en la publicación de las cifras oficiales, los precios se verían aún más respaldados.
El Gobierno ha revisado sus estimaciones de producción de crudo nacional y espera que el bombeo de petróleo en EE.UU. caiga en unos 990,000 barriles por día (bpd) este año, frente a los 600,000 que estimó el mes pasado, hasta situarse en los 11.2 millones de bpd, cuestión que también presionado al alza el precio y rebajado el temor a un posible exceso de oferta.
En el lado negativo, pesa sobre el WTI la incertidumbre sobre las negociaciones del paquete de estímulos que demócratas y republicanos negocian en el Congreso y la inquietud respecto a que ambos partidos no sean capaces de llegar a un nuevo acuerdo para apuntalar la recuperación económica en Estados Unidos.