Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en septiembre sumaron 49 centavos respecto a la sesión previa del martes.
Según datos de la Administración de Información Energética (EIA en inglés), los inventarios de crudo de Estados Unidos disminuyeron en 7.4 millones de barriles para la semana del 1 de agosto, hasta los 518.6 millones
El precio del barril de referencia estadounidense avanzó apoyado en las cifras de la EIA, que superaron ampliamente lo estimado por analistas previamente encuestados por S&P Global Platts, ya que auguraban una caída en las reservas de crudo durante la pasada semana de unos 4.1 millones de barriles.
En el lado negativo, crecieron de forma inesperada, y por segunda semana consecutiva, los inventarios de gasolina en unos 419,000 barriles a pesar de que los expertos habían calculado un descenso de alrededor de 1.3 millones.
Respecto a los destilados como el diésel, también aumentaron en unos 1.6 millones de barriles frente a las expectativas de un aumento de solo 100,000 barriles, lo que sitúa la capacidad de almacenamiento en niveles no vistos desde hace 38 años.
Los datos, a pesar del aumento en las reservas de gasolina y destilados, fueron acogidos por los inversores como un esperado repunte en la demanda de crudo tras meses aciagos en los que la pandemia de COVID-19 ha hecho especial mella.
"Un sentimiento alcista se justifica hoy por las noticias respecto a los inventarios en Estados Unidos, pero creemos que los inversores optimistas se tendrán que contener en los próximos días, cuando la pandemia de COVID-19 vuelva a ser el centro del escenario", apuntó el jefe de mercados petroleros de la consultora Rystad Energy, Bjornar Tonhaugen.
Este analista añadió que todavía quedan por calibrar los efectos de la vuelta de cierta producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+), parcialmente paralizada por el histórico recorte de 9,7 millones de barriles por día (bpd) que estuvo vigente hasta julio y que ahora se reducirá hasta aproximadamente unos 7.7 millones de bpd.
Asimismo, apoyaban los precios del "oro negro" los avances en el Congreso entre demócratas, republicanos y la Casa Blanca en la negociación del nuevo paquete de estímulos que busca apuntalar la recuperación económica y paliar los efectos devastadores del virus en la economía de Estados Unidos.
También influía positivamente la devaluación del dólar, que incentiva la inversión extranjera.
Por otra parte, los contratos de gasolina con vencimiento en septiembre sumaron alrededor de un centavo hasta los 1.22 dólares el galón, y los de gas natural para entrega en el mismo mes quedaron planos en los 2.19 dólares por cada mil pies cúbicos.