El transporte de carga terrestre en Centroamérica se reanuda con nuevas normas

El transporte de carga terrestre de Centroamérica circula bajo nuevas normas de bioseguridad, informó este lunes el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) en Nicaragua, luego de que el Gobierno de Costa Rica reabrió sus fronteras, tras haberlas mantenido cerradas para conductores extranjeros sin pruebas de COVID-19 desde el 18 de mayo pasado.

Etiquetas: 

Las nuevas medidas de bioseguridad están basadas en el protocolo firmado por las autoridades centroamericanas la semana pasada, que establece acciones coordinadas entre los Estados miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica), para que cada país garantice que no va a propagar la pandemia a las naciones vecinas, según el Cosep.

Entre las medidas está la limpieza y desinfección de las bodegas del exportador, así como del conductor y del camión que cruzará las fronteras, además, los funcionarios de los puestos fronterizos de cada país portarán y exigirán la protección debida, para facilitar la circulación del transporte de carga, detalló el gremio empresarial nicaragüense.

El protocolo también indica que los conductores que presenten síntomas relacionados con COVID-19 recibirán atención médica en centros de salud fronterizos, y solamente podrán continuar su recorrido cuando las autoridades sanitarias lo aprueben.

Una vez dentro de cada país, serán las autoridades locales las que determinarán el tiempo que podrá permanecer cada conductor en su territorio, si viajará escoltado, y el número de paradas necesarias.

Las nuevas normas de bioseguridad, aprobadas el 28 de mayo pasado, fueron determinantes para reabrir la frontera entre Nicaragua con Costa Rica, después de dos semanas de estar paralizadas, ya que contó con la aprobación de todos los países de la región, y de los conductores.

Los camioneros varados en territorio nicaragüense, que había empezado a bloquear la Carretera Panamericana el 27 de mayo, aceptaron las nuevas medidas, y levantaron el bloqueo, confirmó la Asociación de Transportistas de Nicaragua, que había informado de filas kilométricas desde la frontera, tanto del lado costarricense como del nicaragüense.

El cierre de la frontera entre ambos países se dio porque Costa Rica restringió el ingreso a su territorio de conductores extranjeros, luego que 50 de estos ingresarían a su territorio con síntomas de COVID-19, la mayoría en la frontera con Nicaragua.