A las 9:15 hora local de Nueva York (13:15 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en junio sumaban 0.13 dólares con respecto a la sesión previa del viernes, cuando el Texas avanzó un 5 %.
El barril de referencia en Estados Unidos subió tras las declaraciones de un funcionario del Ministerio de Energía de Arabia Saudí a la agencia oficial SPA con las que se comprometía a apoyar los mercados internacionales de crudo, golpeados por la baja demanda a raíz de la crisis sanitaria del COVID-19.
"La producción del reino para junio, después de los recortes dictados y voluntarios, será de 7,492 millones de barriles al día", apuntaron las autoridades saudíes, que esperan que esta decisión "aliente" tanto al resto de los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios (OPEP+) como a otras potencias productoras a cumplir con sus recortes o a ampliarlos voluntariamente.
En las operaciones previas a la apertura y antes del anuncio de Arabia Saudí, el barril texano se situaba en terreno negativo por el pesimismo tras los rebrotes del COVID-19 en países como Corea del Sur y el efecto que esto podría tener en la demanda si ocurre en otras naciones, especialmente las que ya han comenzado a reabrir lentamente sus economías.
El precio del petróleo estadounidense aumentó un 25 % la semana pasada en una de sus mejores semanas de la historia.