En España, donde Vodafone adelantará al verano el lanzamiento comercial de su teléfono 5G, la compañía ingresó 4,688 millones de euros, un 5.5 % menos que el ejercicio fiscal pasado, con lo que sella un año de profunda reestructuración, con ERE incluido, y espera que a partir de septiembre empiece a mostrar sus frutos.
El resultado bruto de explotación (ebitda) acumulado en España durante el ejercicio fiscal que cerró el pasado 31 de marzo fue de 1.079 millones, un 24 % menos que en el año anterior.
Vodafone, con sede en Newbury (a las afueras de la capital británica), achacó las pérdidas a la venta de Vodafone India tras completar la fusión con Idea Cellular, y también los ingresos se vieron reducidos en un 6.2 % hasta 43,666 millones de euros.
La compañía, que ha anunciado que el dividendo final ha quedado en nueve céntimos por acción frente a los 15 céntimos por título el año anterior, tiene que completar la adquisición de los activos de Liberty Global.
El lanzamiento comercial de su red 5G en siete ciudades de Reino Unido, entre ellas Londres, está fijado para el 3 de julio y ofrecerá itinerancia 5G durante el verano en otras ciudades de Reino Unido, Alemania, Italia y España.
El precio que fijará Vodafone por 5G será el mismo que en 4G, tanto para clientes comerciales como para los consumidores.
El consejero delegado de Vodafone UK, Nick Jeffery, señaló que, con este lanzamiento, las compañías del Reino Unido podrán mejorar su productividad y atraer la inversión.
"Esto quiere decir que los consumidores podrán tener la mayor velocidad de móviles y significa que nuestro sector público podrá adoptar nuevos servicios para mejorar la sanidad, los servicios sociales", añadió el directivo.
Tras conocerse los resultados, las acciones subían en el parqué el 2.91 % hasta situarse en 135 peniques (155 céntimos).
Las pérdidas por deterioro alcanzaron los 3,525 millones de euros, relacionados con España, Rumanía y Vodafone Idea.
El consejero delgado del grupo, Nick Read, resaltó que el crecimiento ha sido bueno en la mayoría de los mercados y ha aumentado la competencia en España e Italia, en unos momentos de gran transformación del grupo, con un cambio digital.
La deuda neta de Vodafone alcanzaba a finales de marzo 27,033 millones de euros, una caída del 8.7 % respecto al año anterior.
Read precisó que la decisión de recortar el dividendo en Reino Unido no se ha tomado a la ligera, y que era necesaria para reducir la deuda e invertir en nuevas tecnologías.
Vodafone España ingresó 4,688 millones de euros en su último ejercicio fiscal, lo que supone un descenso interanual del 5.5 %, con el que sella un año de profunda reestructuración en este país, con ERE incluido, y que espera que a partir de septiembre empiece a mostrar todos sus frutos.
Vodafone, con una fuerza laboral global de más de 100,000 personas, también informó de la venta de su filial en Nueva Zelanda por 2,100 millones de euros, en tanto que explora activamente opciones para monetizar sus torres en Italia, los Países Bajos, España y el Reino Unido.
Según el consejero delegado, la compañía está simplificando sus operaciones, con el fin de generar mejores beneficios de los activos de infraestructura y optimizar su cartera.
La empresa, cuyo segmento de clientes europeos representa el 49 % de los ingresos por servicios, precisó que la base de su estrategia sigue siendo la inversión en redes de móvil y fijas Gigabit.
Como parte de su estrategia, Vodafone tiene intención de vender productos adicionales, como servicios de televisión y banda ancha, y su objetivo es aumentar los ingresos por cliente.
Al final del periodo fiscal, el grupo fue líder o compartió liderazgo en 16 de los 20 mercados en los que opera, incluidos cinco de los seis mayores mercados.