Lagarde dijo que algunos de los modelos elaborados por el FMI a partir de los sucesos recientes en este frente, tras el anuncio de Estados Unidos de que planea imponer tarifas sobre importaciones chinas, han mostrado que si hay alguno efecto, el mismo será mínimo.
“El impacto actual no es muy sustantivo, cuando se mide en términos del PIB (Producto Interno Burto), con algunas décimas de punto en algunos casos”, dijo.
En conferencia de prensa en el marco de los trabajos de la reunión anual de primavera del FMI, la directiva consideró que en este sentido, lo más importante tiene que ver con la erosión de la confianza, algo que -dijo- “es difícil medir en el corto plazo”.
“Cuando los inversionistas no saben bajo qué términos habrá intercambios comerciales, cuando no saben cómo organizar las cadenas de abasto, ellos son reticentes a la inversión”, apuntó.
Lagarde mencionó que el crecimiento reciente de la economía mundial está siendo empujado por más inversión de lo que se había visto en años previos, mayor intercambio comercial, ante lo cual cuestionó: "¿Por qué dañar este motor que está trabajando de manera efectiva para el crecimiento?”.
El mes pasado, el presidente Donald Trump anunció su intención de imponer tarifas por 60 mil millones de dólares contra China en respuesta al daño que, dijo, han provocado a la economía de Estados Unidos las injustas prácticas comerciales de ese socio comercial, además del robo de propiedad intelectual.
Dos semanas atrás, el mandatario dio a conocer que está considerando establecer tarifas adicionales contra ese país, por 100 mil millones de dólares, después de que China anunció su intención de imponer tarifas por 50 mil millones de dólares sobre las importaciones estadunidenses, en represalia al primer anuncio.
Lagarde reconoció empero que las tensiones derivadas de estos anuncios se presentan con una nube en el horizonte para la cooperación internacional para remover barreras para el comercio mundial, que “está siendo ahora cuestionado”.
Cuando se le cuestionó quiénes serían los más vulnerables si el espectro de una guerra comercial se materializa, Lagarde pareció desestimar este escenario al señalar: “no estoy en el negocio de identificar bajas”.
“En el FMI tratamos de establecer diálogo, alentar diálogo, tener esta plataforma en pie, de manera que los responsables de las políticas puedan hablar entre ellos, y se informen por el trabajo que hacemos”, dijo.