Cientos de cohetes tiñeron de rojo el cielo de Shanghai, mientras la cúpula del estado chino y miles de invitados de todo el mundo asistían a la ceremonia de apertura, que duró dos horas y paralizó la megalópolis del este de China.
El acto de inauguración comenzó a las 20:00 horas locales (13:00 GMT) con un desfile de las 189 banderas de los países que participan en esta Exposición, que abrirá sus puertas mañana y que se prevé rompa todos los récords.
El presidente chino, Hu Jintao, fue el encargado de dar inicio al acto, en el que participaron sus homólogos francés, sudcoreano, mongol y turkmeno, así como el presidente de la Comisión Europea y la secretaria mexicana de Turismo, Gloria Guevara Manzo.
Mañana, y con todos los boletos agotados para el primer día, abrirá sus puertas el recinto de la Expo, que alberga a medio centenar de pabellones en una extensión de más de cinco kilómetros cuadrados.
En total serán 184 días de Exposición Universal, en la que se llevarán a cabo 20 mil actuaciones culturales de todo tipo.
México contará con un pabellón propio y, con una inversión global de 20 millones de dólares, tiene el objetivo de utilizar la Exposición como trampolín para fomentar las inversiones chinas y el turismo en su territorio.
Con cuatro mil metros cuadrados de superficie, el pabellón mexicano estará dividido en seis espacios: un área de exposición, un centro de negocios, un salón de usos múltiples, un modulo de promoción turística, una tienda y un restaurante.
La propuesta sociocultural de México estará basada en tres ejes: la relación entre ciudad y naturaleza, el patrimonio cultural de las urbes y la población urbana.
Con un espacio multimedia de 360 grados diseñado para que se puedan ver videos sobre el patrimonio cultural o el mestizaje social mexicanos, el pabellón estará articulado bajo el lema “Vivir Mejor”.
Según estimaciones de los organizadores, se prevé que unos mil visitantes pasen cada hora por el pabellón de México en la Expo, lo que elevaría el número total de visitas al término del evento a entre dos y dos millones y medio.
Con más de 45 mil millones de dólares y una inversión en infraestructuras equivalente según los expertos a lo que una urbe recibe en el transcurso de dos décadas, las autoridades chinas esperan recibir la visita de 70 millones de personas (95 por ciento chinos) al recinto del evento, que finalizará el 1 de octubre.