La procuraduría afirmó que el EAAF "solamente" domina las disciplinas de antropología, criminalística y genética, "por lo que sus alcances en conocimientos de otros dictámenes no son válidos como expertos".
"No es aceptable que ante el cúmulo de evidencias, peritajes, confesiones, declaraciones e inspecciones ministeriales, se pretenda sembrar la duda", afirmó la Procuraduría General de México.
Los peritos argentinos rechazaron el sábado en un comunicado que existan suficientes evidencias científicas para sustentar la conclusión de la fiscalía de que los jóvenes, desaparecidos el 26 de septiembre, fueron asesinados e incinerados en un basurero por un grupo criminal aliado con policías y que luego sus cenizas fueron arrojadas en bolsas a un río.
Al respecto, la fiscalía respondió que "de manera científica, ha quedado plenamente comprobado que los sedimentos y otros indicios encontrados en la bolsa del río San Juan corresponden químicamente a los encontrados en el Basurero de Cocula, por lo que cualquier opinión diferente a ese respecto resulta hipotética y lejana a la realidad".
De acuerdo con el EAAF, una prestigiosa organización de peritos independientes, hubo una serie de errores e interpretaciones parciales de la fiscalía para sustentar su hipótesis, además de que los peritos independientes no estuvieron presentes en todas las diligencias.
Según indicaron, hay evidencias de que en el basurero hubo otros fuegos desde 2010 y se encontró una prótesis dental que los estudiantes no usaban, lo que sugiere que probablemente "se encuentren presentes restos humanos que no pertenecen a los normalistas".
Los argentinos también señalaron que había errores en 20 de 134 perfiles genéticos tomados por la Procuraduría a los familiares y enviados a un laboratorio de Austria, a lo cual la fiscalía respondió que se trató de un "error administrativo de transcripción" que fue corregido en menos de 24 horas.
"Se han realizado hasta el momento 487 peritajes, en 26 especialidades, sin que el EAAF participara en todos y cada uno de ellos por no corresponder a sus áreas de estudio acreditadas en la investigación", afirmó la fiscalía. "A pesar de ello, los dictámenes son válidos y sus opiniones respecto a otras disciplinas, parecerían más especulaciones que certezas".
El caso de los estudiantes ha conmocionado a México. Pese a que la fiscalía los ha dado por muertos, los familiares han señalado que no aceptarán estas conclusiones mientras no haya pruebas científicas de que los jóvenes están muertos.
Hasta ahora, el laboratorio de Austria que está a cargo de los estudios genéticos sólo ha podido identificar a uno de los estudiantes, Alexander Mora Venancio, de 21 años, entre los 17 fragmentos óseos que le fueron enviados para su estudio.
Los demás restos están tan calcinados que por el momento no se han podido extraer muestras de ADN. (DPA)