Según el Parlamento de Crimea, la declaración de independencia es un paso jurídicamente necesario tanto para una adhesión de la pensínsula a la Federación Rusa como para la celebración del referéndum previsto para el 16 de marzo. La Constitución ucraniana en cambio no admite referéndums en las regiones.
De los 99 diputados del Parlamento, 78 votaron a favor de la independencia, informó la cámara de Simferópol. El gobierno central de Kiev, la Unión Europea y Estados Unidos consideran ilegal el proceso separatista.
En tanto, el presidente provisional de Ucrania, Alexander Turchinov, afirmó que se puso a las fuerzas de seguridad en disposición para el combate y que se iniciaron maniobras militares en todo el país. Además, como reacción a la política de Rusia en Crimea se creó una guardia nacional, agregó. Este cuerpo podría llegar a tener 50.000 efectivos, entre reservistas y voluntarios, explicó el ex ministro de Defensa, Alexander Kusmuk.
El Parlamento ucraniano instó además hoy a Rusia a retirar sus tropas de Crimea y cesar en su "política agresiva". Además, la Cámara pidió a la población de Crimea que no participe en el reféndum "ilegal" del domingo. El primer ministro interino, Arseni Yatseniuk, reiteró que la única salida para la crisis en la formación de un grupo de contacto internacional, como pide parte de Occidente.
En Londres se reunieron hoy representantes de los países de la UE y de otras naciones occidentales para debatir posibles sanciones a Rusia por su política en Crimea. En las últimas semanas, la UE acortó un plan de tres fases para implementar en el caso de que Rusia no se retire de Crimea.
Como primer paso se suspendieron las negociaciones con Moscú sobre una flexibilización de la política de visados para los ciudadanos rusos. También se paralizaron las conversaciones sobre un nuevo acuerdo de asociación con Rusia. El segundo paso sería la congelación de cuentas y la prohibición de viajar a determinadas personas. En caso de que la situación escale, se amenzó incluso con sanciones económicas.
Por su parte, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) decidió prorrogar su misión de observadores militares en Ucrania a petición del gobierno de Kiev, informó hoy en organismo en Viena. La misión inicial del grupo de expertos debía concluir mañana miércoles, sin que hasta ahora lograsen entrar en Crimea, donde fueron recibidos incluso con disparos de advertencia por fuerzas prorrusas. Los observadores permanecerá hasta el próximo domingo, fecha del referéndum.
El gobierno de Ucrania ordenó además la detención del ex gobernador de Járkov, el prorruso Mijail de Dobkins, a quien acusa de "separatismo". Tras su arresto, el multimillonario Rinat Ajmetov alertó de una posible escalada en la región, cercana a Rusia. "Si el gobierno encierra a uno de los líderes del este no se tranquilizará la situación, sino que se agravará", afirmó, citado por Interfax. En el este de Ucrania miles de personas de manifiestan desde hace días para pedir más autonomía respecto a Kiev, o incluso la adeshión a Rusia.
Por otro lado, ante las limitaciones del espacio aéreo sobre Crimea la aerolínea Ukranian Internacional canceló varios vuelos previstos entre Kiev y Simferópol para hoy y mañana. También se habrían visto afectados vuelos a Estambul, a donde suelen viajar miembros de la minoría tártara. No se vieron afectados los vuelos procedentes y con destino a Moscú.
El aeropeurto de Simpferópol está controlado desde hace días por paramilitares prorrusos que aseguran querer proteger a los rusos de ataques de nacionalistas, aunque hasta ahora no se tuvo conocimiento de ningún ataque de ese tipo. (DPA)