El nuevo tendido aumentará la capacidad de transporte de electricidad entre las tres naciones en más de 2,000 megavatios (MW) bidireccionales, lo que permitirá que la energía fluya de norte a sur en función de la futura oferta y demanda, así como evacuar la producida por los nuevos proyectos renovables de Escocia, informó hoy Iberdrola.
El cable, que se convertirá en el más largo del mundo de sus características, va a propiciar la conexión de hasta 6,000 nuevos MW de energías renovables al sistema eléctrico británico, lo que permitirá abastecer el consumo energético de más de 3 millones de hogares.
Esta "macrolínea", impulsada por Iberdrola (35 por ciento) y National Grid (65 por ciento) y que entrará en funcionamiento en 2016, alcanzará los 420 kilómetros de longitud y contará con el primer conector submarino en corriente continua de 600 kilovoltios (kV).
En un comunicado, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, reiteró el compromiso de su compañía con el plan energético del Reino Unido, país en el que prevé invertir 2,600 millones de libras entre 2013 y 2021 y hasta 12,000 millones de libras durante la presente década.