El grupo continuó así con una "excelente dinámica", según el comunicado emitido, con avances "particularmente rápidos" Asia y Estados Unidos, y una buena progresión en el continente europeo.
No obstante, en resultados comparables, Möet Hennessy Louis Vuitton (LVMH) experimentó un crecimiento más moderado, del 14 por ciento frente al primer trimestre del año anterior.
El mayor aumento de la facturación se produjo en el apartado de relojes y joyería (que incluye marcas como TAG Heuer y Zenith), donde las ventas se incrementaron un 141 por ciento respecto al mismo periodo de 2011 y alcanzaron los 630 millones de euros.
Le siguió la distribución selectiva, con un aumento del 28 por ciento hasta los 1,823 millones, gracias al rápido desarrollo del turismo en Asia y particularmente, de sus "Gallerias" en Hong Kong y Macao, así como al buen progreso de Sephora -que pronto abrirá tiendas en Brasil y Escandinavia- en "regiones clave", indicó el grupo.
En cuanto a las ventas de vinos y bebidas alcohólicas, que incluye marcas como Moët & Chandon y Dom Pérignon, crecieron un 22 por ciento en el primer trimestre, con una facturación de 926 millones de euros.
Más moderados fueron los resultados en moda y marroquinería, la actividad que mayores ingresos aporta al grupo, con un aumento del 17 por ciento respecto al primer trimestre de 2011, y alcanzó los 2,374 millones de euros, gracias a los buenos resultados de Fendi, Céline y Louis Vuitton, que sigue creciendo a un ritmo "de dos cifras".
Los perfumes, por último, aumentaron la facturación un 12 por ciento, hasta los 899 millones de euros.
En un comunicado, LVMH señaló que, frente a la incertidumbre del contexto económico europeo, la firma sigue apostando por el "estricto" control de costes y centrará sus inversiones "en la calidad, la excelencia y la innovación".