Su alianza con BAMX le permite atender a la población más vulnerable del territorio nacional, mediante tres programas distintos: la donación permanente de más de 22 millones de porciones de comida, el financiamiento de desayunos infantiles y la recolección de frutas y verduras en el campo, para ser utilizadas en comedores comunitarios. Este último programa representa beneficiar a más de 60 mil personas en un año.
En este contexto, las cerca de 50 toneladas de alimento de ayuda adicional, serán distribuidas por BAMX en algunas de las comunidades más pobres de México de las regiones norte y sur del país: “Nuestro compromiso es alcanzar el objetivo de la ONU de Hambre Cero entre nuestra gente, y esta donación adicional a las previstas nos permitirá llegar a estados donde la población no cuenta con los alimentos que le permitan tener una vida saludable”, dijo Virginia Sheng, directora senior de Asuntos Corporativos de Kellogg Latinoamérica.
Por su parte María Teresa García Plata, directora general de BAMX expresó “Esta donación significa que miles de mexicanos en situación alimentaria vulnerable puedan tener acceso a un alimento garantizado durante un año. Eso es un compromiso muy grande por parte de Kellogg con quien hemos forjado una sólida alianza a favor de los beneficiarios de nuestros bancos de alimentos en el país”.
Cabe destacar que Kellogg colabora con centenares de ONG´s en el país para impulsar programas de educación y formativos entre 300 mil personas al año que ayuden a detectar de forma temprana la desnutrición infantil, mejore conductas alimenticias e incremente la actividad física.
Hacia el año 2050, la población mundial crecerá por encima de las 9 mil 500 millones de personas, por lo que la producción de alimentos será ampliamente deficitaria. Esta situación hace indispensable que se tomen decisiones en el presente que hagan viable el futuro y Kellogg trabaja para lograrlo.
Con acciones como innovar continuamente en sus alimentos para que atiendan las principales necesidades y gustos de la población, promover la investigación científica en nutrición, así como los estilos de vida saludables, impulsando la agricultura local sustentable y estableciendo alianzas para apoyar a la población más necesitada, Kellogg sienta las bases de un entorno alimentario con visión de largo plazo.
Al mismo tiempo, en los últimos años ha lanzado 50 nuevos productos con más de lo que el consumidor necesita y menos de lo que no: más frutas, nueces y otros granos que brindan nutrimentos variados; más fibra y por lo menos un nutriente que los mexicanos no consumen en su dieta regular; eliminó totalmente las grasas trans, disminuyó 40% el contenido de sodio de sus alimentos y el 80% de sus cereales contienen menos de 9 gramos de azúcar por porción.
También desde hace una década, es líder en apoyar la investigación científica en nutrición y en la divulgación de estilos de vida saludables a través del Instituto de Nutrición y Salud Kellogg (INSK); y, en impulsar la actualización de cerca de 16 mil profesionales y académicos de Ciencias de la Nutrición y Salud.
Esta iniciativa se suma a la siembra sustentable de maíz amarillo que Kellogg promueve en el norte del país, con lo cual apoya al campo mexicano y acerca tecnología para que se obtengan mejores granos al tiempo que se cuida el uso de la tierra, del agua y de energía, mejorando la productividad por hectárea y la economía de los campesinos.