El año pasado se desarrolló este primer proyecto de educación financiera dirigido a las mujeres de nuestro país. Minerva es un curso 100% en línea donde las mujeres podrán aprender cuatro temas fundamentales: presupuesto, ahorro, crédito y seguros. Los cursos están disponibles ingresando a: www.minervaeducacionfinanciera.mx
En este proyecto se sumó la colaboración de INMUJERES, agregando un módulo más al contenido de Minerva denominado: ¿Cómo participan las mujeres en la economía?, el cual describe la importancia de la igualdad de género entre mujeres y hombres, la contribución de la mujer en la economía, y las dificultades que enfrentan para participar en actividades que les permitan generar ingresos.
Oscar Rosado Jiménez, presidente de la CONDUSEF, mencionó que las disparidades en el acceso al sistema financiero y la falta de soluciones financieras centradas en las necesidades de la mujer, son factores que limitan sus posibilidades de empoderamiento económico. Esta realidad, contribuye a acrecentar la brecha de género en la inclusión financiera.
De acuerdo con los resultados de la ENIF 2018, 65% de las mujeres mayores de 18 años cuenta con algún producto financiero, mientras que en el caso de los hombres es del 72%. Esta diferencia es de 7 puntos entre mujeres y hombres.
Aparentemente esta diferencia no es muy grande, sin embargo, al desagregar a nivel producto, la diferencia se amplía de manera importante: en cuentas bancarias el 20% son de mujeres y el 46% de hombres; en cuentas para el retiro el 35% son de mujeres y el 49% de hombres; en algún tipo de seguro el 17% son de mujeres y el 28% de hombres.
También datos de la ENIF señalan que sólo 7% de las mujeres ha tomado algún curso sobre cómo ahorrar, hacer un presupuesto o el uso responsable del crédito. La CONDUSEF, consciente de ello, sumó esfuerzos con la AMIS e INMUJERES, para crear “Proyecto Minerva”, el cual se irá enriqueciendo conforme pase el tiempo.
Este Proyecto brinda a las mujeres información y herramientas financieras que les ayudan a fortalecer sus capacidades financieras, mayor involucramiento en la toma de decisiones financieras y un empoderamiento en beneficio de su desarrollo personal, familiar, profesional y comunitario.
Durante su participación, Sofía Belmar, presidenta de la AMIS, compartió que, en el mundo, cerca de 2,500 millones de personas no utilizan instrumentos financieros formales. En México, una de cada cuatro personas no cuenta con ningún tipo de servicio financiero. Por lo que se refiere a seguros, su penetración respecto al PIB es de 2.53%, que está debajo del promedio de los países de la OCDE de 9.0%, y que nos indica el trabajo que debemos realizar para cerrar dicha brecha de aseguramiento.
Uno de los retos más relevantes que tenemos como sociedad es abatir el rezago de las mujeres en materia de inclusión financiera. De cada 10 mujeres en México, solo 4 cuentan con un medio de ahorro formal y solo 2 cuentan con la protección financiera de un seguro privado.
Esto se debe en gran medida a la brecha salarial, ya que solo el 40.6% de ellas participa en el mercado laboral formal. La mayoría realizan actividades económicas no remuneradas. Además, debemos considerar que las mujeres están al frente del 84% de los hogares monoparentales.
Por su parte, Nadine Gasman, presidenta del INMUJERES, refirió que, en México, las mujeres tienen menos oportunidades que los hombres para acceder a productos y servicios financieros como el ahorro, créditos, seguros y pensiones, lo cual limita sus posibilidades de planificar su economía personal y familiar, atender emergencias inesperadas o realizar inversiones.
Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018 solamente 37.2% de las mujeres lleva un presupuesto o registra sus ingresos y gastos. Asimismo, 22.8% de las mujeres no ahorra, y de las que ahorran 15% lo hace de manera formal, 31.4% ahorra a través de medios informales y 30.9% utiliza ambas formas de ahorro.
Las mujeres tienen menos participación que los hombres en todos los siguientes aspectos: contar con algún producto financiero; contar con algún crédito; contar con al menos un seguro; y tener una cuenta de ahorro para el retiro.
Para poder cerrar muchas de las brechas históricas de desigualdad, es necesario que las mujeres puedan acceder a todas las formas de financiamiento, ahorro y crédito disponibles, y que las nuevas opciones y tecnologías también consideren las necesidades de las mujeres en los distintos contextos de México. Solo así se asegurará que las mujeres puedan construir sus propios caminos, con autonomía y seguridad. Por ello, desde el INMUJERES trabajamos para que las mujeres cuenten con distintas herramientas como el Proyecto Minerva, que será una gran contribución a la educación financiera de las mujeres.
Finalmente, Norma Alicia Rosas, Directora General de la AMIS, realizó la presentación del Proyecto Minerva, cuyo objetivo es brindar educación financiera a las mujeres para el fortalecimiento de sus capacidades financieras.
Está diseñado para apoyar a las mujeres a planear su futuro, ahorrar de manera formal, protegerse de fraudes financieros, tomar decisiones financieras informadas, conocer la importancia de la prevención, el papel de la mujer en la economía, administrar ingresos y gastos, así como elegir productos financieros adecuados.
